Quizá el nombre de Joanna Kulig no le diga nada a la mayoría de los cinéfilos estadounidenses, pero eso podría cambiar en las próximas semanas con el estreno de “Cold War” en más cines del país.
El drama polaco del director de “Ida” Pawel Pawlikowski sobre la cantante Zula (Kulig) y el músico Wiktor (Tomasz Kot), quienes están “condenados” a amarse, ha convertido a Kulig en una artista emergente en el circuito internacional. Con una calidad de estrella rara vez vista, Kulig ha sido comparada con todas, desde Jennifer Lawrence hasta Jeanne Moreau en "Jules y Jim" (1962).
Kulig, de 36 años, tuvo un éxito relativo trabajando en cine y televisión en Polonia en proyectos como "Elles" con Juliette Binoche e "Ida", donde interpretó a una estrella pop. Pero cuando "Cold War" se estrenó en el Festival de Cine de Cannes este año (recibiendo una “ovación de ocho minutos”), la actriz se encontró bajo la luz de unos reflectores que no se han apagado.
“Para mí es muy emocionante. Estoy muy contenta por las películas polacas; más y más gente de Estados Unidos puede aprender sobre el cine polaco, la cultura polaca, eso es algo. Pero por otro lado es una situación muy nueva para mí y es nuevo para mí ver cómo funciona el cine”, dijo Kulig en una entrevista reciente en Los Ángeles. "Estuvimos en Cannes, fue algo muy importante. Recibimos una gran ovación de pie y Julianne Moore y Benicio del Toro lloraron y dijeron, ‘gracias por esto'. Estaba sorprendida. Nunca había estado en una situación así”.
"Cold War" ha conmovido a espectadores alrededor del mundo. Dolorosamente hermosa y tormentosamente corta (88 minutos), la cinta es una odisea musical en la que Zula, una chica pobre ambiciosa y talentosa, intenta sobrevivir, y Wiktor, un músico más refinado que queda cautivado por su carácter y su belleza, se persiguen por Europa dentro y fuera de la Unión Soviética durante los años de la Guerra Fría, como lo indica su título.
Comparaciones
Kulig comparó el romance con el de Marilyn Monroe y Arthur Miller, y su atractivo universal con el de "Casablanca".
“Él era un intelectual, más educado, muy cálido y calmado, y Zula era bastante como Marilyn Monroe, como un ave herida, sensible y emocional, pero al mismo tiempo afectada por una infancia difícil”.
Pawlikowski señaló que hizo a Kulig ver a Lauren Bacall para tener “la sincronía y el tono adecuados”.
"El personaje de Zula es bastante canalla por momentos y bastante sarcástico y Joanna no tiene eso en su carácter”, explicó.
Y al director no le sorprende que haya despertado tanta atención por este personaje enérgico e inolvidable que también canta de todo, de folk a jazz, y baila, aunque algunos han expresado algunas quejas menores sobre sus elecciones.
"Joanna ganó el premio a la mejor actriz en el Festival de Cine de El Cairo. El público local la adoró, pero estaban furiosos de que hubiera hecho la película en blanco y negro”, aseguró Pawlikowski. "Dijeron, ‘¡Ella es tan hermosa! ¿Por qué hiciste la película en blanco y negro?”.
El filme resultó tan agobiante emocionalmente para Kulig que una vez que lo terminó ella y su esposo se escaparon por un mes a California, donde exploraron la costa y los parques nacionales en un auto alquilado.
"Fue maravilloso. Uno pasea, está vacío, uno puede estar en su propio mundo", dijo la actriz. "Porque cuando uno es actor, es un trabajo maravilloso pero uno está metido en un solo tema por mucho tiempo. Es un proceso psicológico muy grande... Uno tiene que encontrar su lugar y retomar su propia vida".
Y también es importante, agregó, que todo el mundo está durmiendo en Polonia cuando es de día en California.
De vuelta a casa
Ahora está de regreso en la costa oeste estadounidense, aunque esta vez difícilmente de vacaciones. Está cumpliendo un compromiso de prensa tras otro, asistiendo a funciones de "Cold War", ceremonias de premios y eventos de la industria.
Ha conocido a Brad Pitt, Timothee Chalamet, Quincy Jones y Lady Gaga, Steven Spielberg quiso reunirse con ella, y ya filmó una parte para la adaptación de Amazon de "Hanna".
"Estoy abierta", dijo Kulig sobre sus planes futuros. "Me gustan las nuevas experiencias y las nuevas culturas".
Pawlikowski piensa que la actriz también podría estar destinada a papeles más grandes en Hollywood, asumiendo que esté ante el material y el director correctos.
"Lo bueno es que ella tiene la cabeza bien atornillada. No es una chica que apenas esté comenzando. Creo que tomará las decisiones correctas. Tiene potencial. Tiene una personalidad singular. Es raro toparse con alguien tan original y genuino", acotó. "Ella es una persona muy real, espontánea y consciente. Es luminosa. Y no miente, lo cual es raro para un actor".
El futuro es brillante para Kulig. Los premios y un perfil más elevado no son lo único que desea para el 2019. La actriz además está esperando su primer hijo para marzo.
"Este será un año que recordaré toda mi vida", aseveró.
Los Ángeles / Lindsay Bahr / AP