Ante las dificultades derivadas de la situación económica se puede imponer el talento, la constancia y la creatividad. Prueba de ello es JD Postres, un emprendimiento juvenil que se convirtió en una empresa capaz de evolucionar y reinventarse, creyendo en la perseverancia.
Jhasua Rosas y Diana Vásquez trabajan con esmero para ofrecer a su clientela, en la zona norte de Anzoátegui, brownies, alfajores, postres fríos, galletas, dulcería tradicional venezolana, tortas enteras y por ración. Adicionalmente, tienen servicio de minipostres y dan cursos como los de repostería.
Rosas, fundador del emprendimiento que lleva cinco años en el mercado, recordó que comenzaron con batidoras prestadas y vendiendo a sus allegados, y el resultado fue tan bueno que decidieron hacer crecer su proyecto.
“Nos enfocamos en vender experiencias al cliente, desde el momento en que compra hasta que degusta un producto de alta calidad hecho de forma artesanal”, manifestó.
Redes sociales
A través de sus cuentas, con el mismo nombre, en las redes sociales la pareja de emprendedores comercializa sus productos y complace a sus consumidores.
El también médico cirujano destacó que al empezar con el negocio fueron autodidactas y se enfocaron en sus objetivos. De igual forma, se han capacitado en el mundo del marketing digital para asistir personalmente la proyección que tienen hacia su clientela.
En diciembre, se llevaron el galardón a “La Mejor Torta Negra” en los Premios Al Emprendimiento, promovidos por la locutora Beatriz Pérez Blanco.
Capacitaciones
El equipo de JD Postres ofrece mensualmente cursos en el área de repostería, cuyos participantes reciben un aprendizaje didáctico y personalizado acerca del arte “de la dulcería”. Además de instruirse en este oficio pueden tomarse un “break” ante tantas ocupaciones propias de la rutina diaria.
Por el momento, tienen disponibles dos módulos de tortas y uno dedicado a la galletería.
Puerto La Cruz / Oriana García Rivas
