Escasez de bolívares. Esta parece ser la primera consecuencia de la aplicación del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (Igtf). La entrada en vigor el pasado lunes de la norma que establece el pago tributario de 3% a las operaciones comerciales con billetes en moneda extranjera, se ha convertido en un dolor de cabeza para los empresarios y para los consumidores que desconocen totalmente su aplicación y ejecución.
Debido a la incertidumbre reinante, por los vacíos existentes del instrumento algunos establecimientos, decidieron no aceptar o limitar los pagos con divisas en efectivo, hasta que no se aclare su instrumentación.
La cadena de comida rápida Arturos’s Venezuela publicó este marte un comunicado al respecto, señalando que debido “a la incertidumbre generada por la aplicación de la nueva Ley de Impuestos a las Grandes Transacciones Financieras” se veía “en la obligación de temporalmente suspender la recepción de divisas”.
Sin embargo, la empresa posteriormente borró el comunicado y publicó una nueva versión en el que aclaraba que estaba en fase de “adecuación a fin de dar cumplimiento a la Ley de Igtf”, haciendo hincapié en que las operaciones de la cadena se mantenían con normalidad en todas sucursales del país.
Otros comercios del ramo de farmacias, alimentos, y multiservicios continúan aceptando la divisa sin recargos adicionales de 3% a los consumidores, y se espera la providencia administrativa del Seniat que dé respuestas sobre su aplicación.
De acuerdo con lo ya publicado en Gaceta Oficial, las empresas deben realizar la declaración y pago del Igtf de 3 % cada quincena. Según la ley, cualquier tenedor de divisas se convierte en “contribuyente especial”, y faculta a los comercios que son “agentes de percepción” a facturar el impuesto.
Mientras, Ítalo Atencio, presidente de la Asociación de Supermercados y Autoservicios (Ansa) señaló que existe un porcentaje mayoritario de los establecimientos que no han podido ajustarse a la tributación. “Al final esta Ley de Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras afecta a toda la cadena de valor. Sabíamos que esto iba a suceder e hicimos un esquema de comunicación para saber que estábamos haciendo”, explicó.
El Gobierno ha especificado que la idea de la Ley es incentivar el rescate y uso del bolívar en las transacciones, y es el mismo argumento que se ha extendido algunas empresas a sus clientes.
“Si vas a pagar tus encomiendas en dólares; el Seniat nos obliga a cobrarte 3 % adicional”, explicó la empresa de encomiendas, Tealca, en un comunicado.
De igual forma, un importante número de aseguradoras (Seguros Caracas, Hispana de Seguros, entre otras) han remitido comunicados a sus asegurados donde les advierten que deben incorporar el tributo a sus cuotas para los pagos en divisas.
La confusión en la aplicación ha hecho que el repentino uso de bolívares agote el poco circulante que existe. Incluso, para la venta de dólares la moneda nacional ha comenzado a escasear.
La Asociación Venezolana de Derecho Tributario (Avdt) calificó la norma como “inoportuna e impertinente”. “No es una reforma que busca aliviar la sobredimensionada carga tributaria que pesa sobre los contribuyentes en nuestro país y se pone en vigor en medio de la peor crisis económica en la historia de Venezuela”, apuntó. Señalan que este instrumento debería dirigirse a las “grandes transacciones”, sin embargo, “se van a gravar a las personas más necesitadas y de menos recursos cuando realicen un pago efectivo en divisas, indistintamente del monto”.
La Asociación de Derecho Tributario rechazó la entrada en vigencia de normas que no hayan sido “consecuencia de consulta pública y estudios de impacto económico” e hizo un llamado a la Asamblea Nacional y al Ejecutivo para que se derogue la Ley de Igtf y demás actos vinculados con este tributo.
“Atentan contra los principios constitucionales que ordenan la tributación, el normal desarrollo de la actividad económica del país y del bienestar de los venezolanos”.
Para el abogado especializado en derecho tributario, Daniel Betancourt, esta norma tiene un fin recaudatorio para el Estado venezolano aunque, agregó: “pagar con dólares no te hace más rico”.
Argumentó que desde el chavismo se tiene la percepción de que los ciudadanos que pagan con moneda extranjera son más ricos. “En un país dolarizado de facto, eso es falso”.
Destacó que como impuesto indirecto este “encierra una perversión”. “Si una persona tiene $ 1.000.000 en efectivo y otra persona solo tiene $ 20 en efectivo en la cartera, y necesitan comprar en una farmacia la misma pastilla de valor $ 10, ambos pagarán $0,30 de Igtf".
Dejó en claro que los contribuyentes del Igtf “no somos grandes capitalistas”.
“El universo de contribuyentes se amplió a las personas naturales con la Igtf. En un país empobrecido la mayoría abrumadora de nuevos contribuyentes no tienen fortuna, de hecho, viven al día”.
El experto calificó el gravamen como irracional y abiertamente inconstitucional. “Es confuso, contradice principios constitucionales en materia de tributación, tendrá efectos económicos adversos e incide mayormente en las personas que no están bancarizadas”, finalizó.
Caracas / Rodolfo Baptista
