La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), a través de la Comisión de Justicia y Paz, repudió el allanamiento de la inmunidad parlamentaria de varios diputados sin que se cumpla con los procedimientos constitucionales ni sean debatidos por la Asamblea Nacional (AN).
“El desconocimiento de la inmunidad sin el antejuicio de mérito, ni el allanamiento por parte de la Asamblea Nacional, en contravención a expresas disposiciones constitucionales, afecta gravemente el funcionamiento de la democracia. Configura en la práctica un secuestro de la soberanía popular representativa en sus diputados que es la esencia de una democracia: el respeto a la voluntad del pueblo y la observancia de los debidos procesos legales y judiciales. Una crisis política debe tener una solución política”, subrayó la referida comisión en un comunicado emitido este miércoles 15 de mayo.
Recuerdan que en diciembre de 2015, la Asamblea Nacional fue elegida libremente por el pueblo. Añaden que los dictámenes del Tribunal Supremo de Justicia representan “un irrespeto y una transgresión de los compromisos establecidos en los distintos órganos internacionales de derechos humanos, a los cuales pertenece y participa la República Bolivariana de Venezuela”.
La Iglesia repudia el irrespeto al pueblo que se comete con la persecución de los diputados y que se agudizó luego de la Operación Libertad del 30 de abril. De forma particular rechazan la criminalización y estigmatización, colocando en sus residencias panfletos o grafitis que ponen en riesgo sus vidas y la de sus familias.
“Pedimos a las autoridades que respeten la voluntad popular y garanticen la seguridad de las personas que están siendo objeto de persecución y amedrentamiento”, destaca el comunicado firmado por el presidente de la Comisión de Justicia y Paz, monseñor Roberto Lückert.
Caracas / Corresponsalía