El deterioro de las calles y avenidas de Barcelona, una ciudad con 383 años de fundada, continúa agravándose con el pasar de los días debido a la falta de mantenimiento por parte de las autoridades regionales y municipales.
El casco histórico, que alberga estructuras de arquitectura colonial, es uno de los espacios donde se consiguen cráteres en el asfaltado y desbordes de agua que dificultan el paso.
Entre las calles Bolívar y Maturín, específicamente en la esquina llamada Mariana Santillana, se formó un "lago" debido a que las aguas blancas se filtran desde el suelo, situación que también agrava el deterioro del pavimento.
Más adelante, siguiendo por la calle Maturín, en el cruce con la Pedro María Freites, muy cerca del Registro Principal de Barcelona, se encuentra otro cráter por la acumulación de agua.
La avenida Caracas no escapa de este problema, pese a que hicieron reparaciones a principios de este mismo año.
Ramón Estévez, quien vive cerca de esa vía, señaló que la Alcaldía del municipio Bolívar “solo echó una agüita de asfalto porque no duró mucho y se volvió a romper en el mismo tramo”.
En la calle Monagas, diagonal a la plaza "El Hambre", los vecinos del sector Buenos Aires tuvieron que colocar relleno a un hueco que se formó como consecuencia de un desborde de cloacas porque no obtuvieron ayuda de las autoridades. Así lo afirmó la señora Nancy Correa.
“En Barcelona lo que más hay son huecos en las vías, pero no quien los arregle, solo los vecinos”, comentó.
Unos metros más adelante, frente a la plaza Eduardo Sifontes, hay un hoyo en el que hasta depositan basura.
Correa señaló que “ni siquiera porque está detrás de la Gobernación del estado, ha conseguido dolientes que lo reparen”.
Barcelona / Milena Pérez