Dados los costos que han alcanzado la carne y la charcutería, consumidores buscan rendir los guisos o sustituirlos por hortalizas y legumbres, las cuales se consiguen a precios más bajos.
Este viernes, las colas en uno de los mercados de vegetales instalados en Barcelona superaban las 30 personas y, según comentaron los compradores, este tipo de productos han ganado ventaja por ser baratos.
Testimonios
"La crisis económica, los sueldos y la inflación han cambiado nuestras costumbres gastronómicas. Las distintas verduras, algo que destinábamos principalmente a sopas, hoy se las añadimos a la carne para que rindan más", expresó el ama de casa María José Rodríguez.
"En la casa somos cinco miembros y para comer una semana compramos medio kilo de carne o menos y completamos con ocumos y berenjenas para que pueda alcanzar. Así rendimos un poco más los ingresos", explicó el obrero Robert Castillas.
Barcelona / Milena Pérez