Un hombre acusado de matar a una mujer de Nueva York, a la que conoció mediante una app de citas, dijo que unas voces en la cabeza lo obligaron a hacerlo. Danueal Drayton habló con un reportero del diario Daily News que lo visitó en una cárcel de Los Ángeles.
En una entrevista publicada este martes, Drayton dice que recuerda haber estrangulado hace dos semanas a Samantha Stewart, una enfermera de Queens, y que escuchaba voces que lo obligaron a hacer daño a la gente.
"En realidad ella me gustaba. No quería matarla", dijo Drayton desde atrás de un bloque de cristal. "Me dijeron que ella tenía que morir".
Drayton fue arrestado la semana pasada en Los Ángeles después de que la policía dijera que él agredió sexualmente a otra mujer, trató de estrangularla y se negó a dejarla salir de su propio apartamento. Drayton se ha declarado inocente. El hombre dijo al Daily News que también recuerda haber tratado de estrangular a esa mujer.
Dos funcionarios policiales dijeron previamente a The Associated Press que después de ser arrestado, Drayton confesó haber matado al menos a cinco mujeres en Connecticut y Nueva York. Los funcionarios no estaban autorizados a hablar públicamente de la investigación y hablaron con la AP bajo la condición de no ser identificados. Los investigadores están tratando de verificar esos relatos.
Drayton le dijo al Daily News que él y Stewart visitaron una pista de carreras y compartieron una pizza de alcachofas. Aseguró que él no tenía intención de lastimarla.
"Soy un pasajero en mi propio cuerpo", dijo Drayton repetidamente. "Se trata de control mental", dijo. "Usan armas de energía directa en mi contra para controlar mi mente", agregó.
Drayton dijo que estranguló a Stewart y que luego trató de resucitarla. Al final, su cuerpo se puso "rígido", afirmó.
Relató que usó lejía para limpiar parcialmente el lugar del crimen, pero que intencionadamente dejó su "colonia egipcia" con la esperanza de que la policía pudiera relacionarla con él.
"Yo quería que me atraparan. Me llevé algunas de sus cosas y las usé. Me quedé con mi mismo teléfono. Sabía que podían rastrearlo. No sabía cuánto tiempo tardaría", añadió.
Nueva York / AP