Mediante una publicación que realizó a través de sus cuentas en las redes sociales, a la 1:41 am de este viernes, la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe) informó que empezaron a ejecutarse los arreglos del canal de Caratal, a la altura del sector Curaguaro, zona rural del municipio Sotillo.
El acueducto, que surte de agua a esa jurisdicción, así como a Guanta, Urbaneja y parte de Barcelona, colapsó la madrugada del pasado martes y hoy (viernes) llegaron al lugar del deslizamiento los 24 metros de tubería de 54 pulgadas que serán colocados en la parte afectada. Con el arribo de estos equipos dieron inicio a los trabajos, en los cuales participan unas 104 personas, entre ellas varios soldadores.
Según el presidente de la Corporación de Vialidad e Infraestructura del estado Anzoátegui (Covinea), José Wong, quien monitorea la situación y presta apoyo, “luego deben atender la falla del talud (inclinación del muro). Rellenar con piedra bruta y hacer un muro para estabilizar esa zona para que no ocurra más derrumbe”, explicó.
Otros arreglos
Se conoció, de manera extraoficial, que una vez culminados los trabajos en el tramo del canal que cedió, Hidrocaribe, en conjunto con los equipos de otros entes municipales, regionales y nacionales que le prestan colaboración procederá a reparar otra avería que se encuentra a la altura del sector El Salto que, de no ser atendida a tiempo, pudiera ocasionar daños en la vía.
El vocero aseguró que, tras estudiar el área, no necesitarán suspender el servicio nuevamente para realizar las labores.
Historia
Según especialistas, el canal de Caratal fue construido en la época del general Marcos Pérez Jiménez con la finalidad de que sirviera para labores agrícolas de riego y no para alimentar una planta potabilizadora.
“Aquí lo ideal sería arrancar el proyecto con tubería, desde la toma de la represa, para que el canal de Caratal sea un paso secundario. El plan está desde hace tiempo, sólo que cuando se debió hacer no se hizo. Ahora cuesta todo el dinero del mundo”, manifestó uno de los colaboradores de las actuales reparaciones.
Barcelona / Elisa Gómez