El líder opositor Juan Guaidó pidió "mantenerse en pie frente a la dictadura venezolana" ante miles de seguidores en Madrid, en una visita en la que causó polémica el que no fuera recibido por el presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez.
"Les pido que nunca se arrodillen ante nadie, que nos mantengamos de pie hasta que sea necesario" frente a "la dictadura", dijo Guaidó en la céntrica Puerta del Sol, donde el público permaneció bajo la lluvia pese al retraso de dos horas con el que inició el acto.
"¡Viva Venezuela libre!", gritó Guaidó, y el público, que ondeaba banderas de Venezuela, respondió a una sola voz: "¡Viva!".
Reconocido como mandatario encargado de Venezuela por medio centenar de países, entre ellos España, Guaidó llegó a Madrid dentro de una gira europea en busca de apoyos para revitalizar su pulso por el poder con el presidente Nicolás Maduro.
Pero a diferencia de otros países que visitó, como Reino Unido donde se entrevistó con el primer ministro Boris Johnson, o Francia, donde se vio con el presidente Emmanuel Macron, en Madrid debió conformarse con una reunión con la ministra de Exteriores, Arancha González.
De todas maneras, González le trasladó "al presidente encargado el pleno respaldo del gobierno de España a su figura" y el deseo de España de generar "condiciones para la celebración de elecciones presidenciales con garantías democráticas", según un comunicado de su oficina.
Trato de jefe de Estado
Marcando contraste, la oposición conservadora del Partido Popular (PP) le dispensó un recibimiento de jefe de Estado: su líder, Pablo Casado, se reunió con él y el alcalde de Madrid de esa formación, José Luis Martínez-Almeida, le entregó la Llave de Oro de la ciudad, un honor reservado para mandatarios, en un acto en que fue presentado como "presidente de la República de Venezuela".
"Sabemos que no estamos solos", sostuvo Guaidó tras recibir el reconocimiento de la ciudad de Madrid, que dijo aceptar en nombre de los estudiantes, profesores, trabajadores y diputados venezolanos "que pese al chantaje, persecución, la cárcel, se mantuvieron firmes en nombre de la libertad".
Guaidó intentó bajarle volumen a la polémica con el gobierno español, recordando en rueda de prensa que Pedro Sánchez fue uno de los primeros líderes en reconocerlo como presidente encargado y afirmando que espera "en los próximos meses" recibirlo en Caracas "una vez recobremos la democracia en Venezuela".
Sánchez evitó este sábado pronunciarse directamente sobre el asunto, pero mostró su compromiso con una salida por "la vía democrática" a "una crisis compleja, que va a exigir de diálogo" en Venezuela.
"Siempre hemos apoyado a la oposición venezolana", dijo Sánchez, recordando, por ejemplo, al líder opositor Leopoldo López, refugiado en la residencia del embajador español en Caracas.
España defiende una "solución democrática equilibrada" y evita "una posición beligerante" contra Maduro, explicó de su lado el ministro de Fomento, José Luis Ábalos.
La oposición conservadora ha vinculado la postura de Madrid a la entrada al gobierno del partido de izquierda radical Podemos, que en el pasado mostró su simpatía y tuvo relaciones con el chavismo.
Su líder y vicepresidente segundo del ejecutivo Pablo Iglesias se limitó a calificar a Guaidó de "dirigente muy importante de la oposición".
"Crisis diplomática" evitada
El ambiente se enrareció aún más cuando el ministro Ábalos reconoció haber hablado el lunes en el aeropuerto de Madrid con la número dos del gobierno de Maduro, Delcy Rodríguez, que tiene prohibido viajar a la Unión Europea.
Según su propio relato, Ábalos acudió al aeropuerto a recibir al ministro venezolano de Turismo, que es su amigo, y este le pidió que "saludara" a la vicepresidenta, quien viajaba en el mismo avión privado y seguiría en dirección a Turquía.
"Y eso hice, saludarla. Por lo tanto, no hubo tal reunión. Le recordé que no podía entrar en suelo español dadas las sanciones de la Unión Europea", señaló Ábalos.
Ábalos buscó "evitar una crisis diplomática y lo ha logrado", se congratuló Pedro Sánchez.
Guaidó, quien violó una prohibición de salir de su país para iniciar el periplo europeo por Londres, Bruselas, Davos, París y Madrid, anunció en el mítin: "Regreso pronto a Venezuela", sin dar detalles de cómo piensa hacerlo.