La Cámara de Licoreros (Calicor) en el estado Anzoátegui señaló que las altas tasas de impuestos y de tarifas de los servicios los tienen asfixiados, al punto de que a la mayoría se les hace bastante difícil mantenerse al día con las deudas.
Franklin González, miembro de la junta directiva del gremio, aseguró que la carga tributaria municipal, sobre todo en la zona metropolitana, ha sido bastante fuerte. Esto a su vez disminuye considerablemente la rentabilidad de los negocios que tratan de mantener en pie.
“Lo que es pago por aseo, de publicidad y de actividad económica son algunos de los puntos que deberían revisarse, haciendo énfasis especial en el municipio Sotillo. Nuestro objetivo es que podamos estar solventes y para eso se necesitan ciertas medidas de flexibilización”, manifestó.
En ese sentido, la vocera de la Asociación de Licoreros (Asolicor) en Puerto La Cruz, Joselin Salazar, indicó que están haciendo los trámites correspondientes para tener una audiencia con el alcalde Nelson Moreno.
“Actualmente, muchos están trabajando solo para pagar tributos, mientras que otros han preferido cerrar porque es insostenible la situación. Es por eso que queremos establecer una relación positiva con el mandatario, como se hizo con los jefes locales anteriores”, acotó.
Salazar resaltó que uno de los factores más determinantes en esta crisis es que los impuestos y servicios están anclados al Petro.
“Dicha criptomoneda es muy volátil y eso nos lleva a que todos los meses el monto a cancelar sea distinto. Por ejemplo, este mes la factura del aseo urbano me salió en el equivalente a unos 600 dólares, pero la próxima puede ser más”, expresó.
La representante de Asolicor en Sotillo precisó que todo esto ha llevado a que al menos 40% de los más de 1.300 agremiados a nivel estadal estén trabajando de manera clandestina.
Tanto González como Salazar esperan que desde la alcaldía portocruzana muestren disposición de aplicar algún tipo de flexibilización en materia tributaria, así como lo hizo la municipalidad de Barcelona con los comerciantes del ramo.
Puerto La Cruz / Javier A. Guaipo