El Gobierno de Venezuela rechazó hoy las sanciones impuestas por la Unión Europea (UE) a siete altos funcionarios del país y las calificó como "indignas" e "ilegales".
El ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, hizo público un comunicado en el que repudia las medidas restrictivas impuestas.
"El Gobierno Bolivariano de Venezuela rechaza categóricamente las decisiones erráticas, intervencionistas, coercitivas e ilegales que la Unión Europea ha anunciado contra Venezuela", escribió el jefe diplomático.
Por la "represión" en Venezuela, la UE formalizó este lunes las sanciones contra Diosdado Cabello; el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Maikel Moreno, y el ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol.
Completan la lista el jefe del servicio de inteligencia, Gustavo González; la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena; el fiscal general, Tarek William Saab, y el excomandante de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Antonio José Benavides.
Según el gobierno Nacional, estas sanciones "violan los preceptos fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas y pretenden ejercer una grosera injerencia en asuntos internos".
Hoy la UE "vuelve a ofrecer pruebas irrefutables de su notable subordinación ante el Gobierno supremacista y racista de Donald Trump", prosigue el comunicado, haciendo alusión a las sanciones impuestas antes por la Administración estadounidense contra varios funcionarios venezolanos.
Así mismo, se señaló a esta organización de estados de "infringir sus propios principios fundacionales" y de transgredir "la más elemental normativa del Derecho Internacional y amenazando la estabilidad" de la nación suramericana.
"Venezuela exige a la UE respeto a su soberanía (...) y demanda de inmediato el cese de las políticas hostiles", y "se reserva las acciones necesarias" en este caso.
Caracas / EFE