Georvic Pérez no puede creer aún que está en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (Lvbp), mucho menos con Caribes de Anzoátegui, equipo de la tierra donde nació (Barcelona) y que le dio la oportunidad de ser el receptor titular en la jornada inaugural de la campaña 2019-2020.
“Es un sueño hecho realidad estar aquí”, dijo un emocionado Pérez, exprospecto de Marineros de Seattle, organización de Grandes Ligas.
El camino del cátcher hacia la Lvbp comenzó en 2012 en las granjas de Cardenales de Lara, junto a un grupo de peloteros que incluía a José Peraza, Juniel Querecuto y Liarvis Breto, con quien comparte vestuario una vez más en el dugout indígena. Sin embargo, la suerte no estuvo de su lado, esa que si acompañó a sus otros colegas.
“No pude dar el salto, simple y llanamente las cosas no salieron bien, pero gracias a Dios estamos aquí viviendo esta grata experiencia, en la que se me están dando las oportunidades de demostrar todo mi talento y que aprovecharé al máximo cada vez que me llame el mánager (Jackson) Melián", comentó el joven, de 24 años.
Una bujía ofensiva
Hasta el momento ha cumplido con lo que se ha propuesto. Pérez ha conectado hits en los siete partidos disputados por Caribes y hasta la fecha exhibe el mejor promedio de su club y el sexto más alto del circuito (.409). De seguir así, ¿Quién sabe hasta dónde pudiera llegar el careta barcelonés?
La gerencia de Caribes firmó durante los entrenamientos de pretemporada al grandeliga Jesús Sucre, dejado libre por Navegantes Magallanes. El receptor no estuvo listo a tiempo para el inicio de la cita y luego de su debut el pasado fin de semana, se resintió el talón del pie derecho y está en condición de día a día. Pérez ha sido toda una sorpresa para la Tribu, como reemplazo de Sucre que debería regresar en cualquier momento.
“Gracias a Dios, he podido conectar los batazos en los momentos oportunos, estoy tomándome las cosas con calma, disfrutando de cada partido como siempre me dice René Reyes que lo haga. Me siento contento por lo que he hecho hasta ahora y espero seguir recibiendo más oportunidades de aquí en adelante”.
Adaptación
A pesar de no haber dado el salto a la pelota rentada con Cardenales y ser cortado por Seattle en 2014, la carrera de Pérez ha tenido sus momentos de satisfacción. En varias ocasiones fue llamado a representar a Venezuela para campeonatos de béisbol amateur, también participó en la Liga de Colombia, pero nada como la Lvbp, que le ha servido de un gran aprendizaje, pese a los pocos encuentros.
“He tenido la dicha de representar a Venezuela en varios torneos internacionales, como aquel sub 23 en Panamá de hace dos años, donde obtuvimos la medalla de oro. Es algo muy bonito ponerte la camiseta de tu país. Te marca para siempre una experiencia como esa, pero no es nada comparado con la pelota profesional. El béisbol es completamente distinto, todos los días es un juego diferente, especialmente en las estrategias, se trabaja mucho. Eso es bueno porque te hace querer mejorar y, sobre todo, aprender de este deporte. No es difícil, es cuestión de concentrarse y, por supuesto, de adaptarse”.
“Me he entendido muy bien con los lanzadores, no hemos tenido inconveniente alguno con las señas. El trabajo no ha sido del todo difícil, en parte por los muchachos. Todos aquí te motivan, especialmente los que llevan más tiempo. Siento como si hubiera jugado aquí desde siempre y por ello hemos tenido buenos resultados”, destacó.
Pérez disfruta estar en la Lvbp, luego de muchos intentos de formar parte de tan importante nivel. Ahora, la meta es demostrar de qué está hecho, deseo que le mantiene firme desde la primera vez que se puso sus spikes.
“Me siento agradecido y dichoso por todas las oportunidades que me están dando y más por el hecho de que Caribes tiene receptores de mayor relevancia, como Sucre, por ejemplo. De verdad es algo que emociona y bastante. Este es mi primer año y voy a provechar al máximo cada chance que me den, así sea pequeño. Allí estaré para lo que me necesiten”.
Puerto La Cruz / Eduardo Acosta / Prensa Lvbp
