El Ministerio de Sanidad de Gaza anunció este domingo la muerte de 33 personas en un ataque israelí contra el campamento de refugiados de Al Magazi ocurrido esta madrugada.
En un breve comunicado, este organismo, controlado por el brazo político del grupo islamista Hamás, agregó que 42 personas resultaron heridas e indicó que la mayoría son niños y mujeres que fueron trasladados al hospital “Shuhadá al Aqsa”.
Por otra parte, anunció también la muerte de dos palestinos de 22 años en Cisjordania por disparos de soldados israelíes, uno en la localidad de Abu Dis y otro en Nuba.
Más de 9.700 personas han muerto y 24.800 han resultado heridas en la Franja de Gaza por los bombardeos de Israel desde desde el pasado 7 de octubre, según informó este domingo el Ministerio de Sanidad gazatí, que detalló que 4.008 de los fallecidos son menores.
El portavoz de Sanidad, Ashraf al Qudra, dijo en una rueda de prensa que entre los 9.770 fallecidos hay también 2.550 mujeres, 596 ancianos y 175 profesionales sanitarios.
Al Qudra advirtió además que el ministerio ha recibido 2.260 informes de personas desaparecidas, “incluyendo 1.270 niños que aún se encuentran bajo los escombros”.
Por otra parte, denunció que Israel “atacó deliberadamente 110 instituciones de salud” y alertó sobre el inminente colapso del sistema sanitario de Gaza producto del endurecimiento del asedio israelí sobre el enclave.
El anuncio hoy de la nueva cifra de fallecidos desde el comienzo de la guerra llega poco después de que el Ministerio de Sanidad gazatí comunicara que 47 personas habían fallecido en un ataque israelí contra el campamento de refugiados de Al Magazi ocurrido esta madrugada.
Desde el 7 de octubre, cuando Hamás perpetró un ataque que dejó más de 1.400 muertos (la mayoría civiles), 5.400 heridos y al menos 241 secuestrados en Gaza e Israel reaccionó declarándole la guerra al grupo islamista, el número de muertos palestinos aumenta día tras día.
Tras una primera ofensiva de incesantes bombardeos contra el enclave, Israel lanzó el 27 de octubre una incursión por tierra que avanzó hasta la ciudad de Gaza, principal urbe de la Franja.
La ofensiva militar de Israel sobre el enclave palestino ha dejado además unos 1,5 millones de desplazados, quienes padecen condiciones de vida extremadamente difíciles por el colapso de los hospitales y la grave escasez de agua potable, alimentos, medicinas, electricidad y combustible.
Varios proyectiles lanzados desde Líbano impactaron hoy en Israel, que respondió atacando territorio libanés e interceptó también un aparato aéreo no tripulado, en otra jornada de intercambio de fuego en la zona fronteriza entre ambos países.
Según informó el Ejército israelí, su sistema antiaéreo pudo detectar e interceptar un dron que volaba desde Líbano hacia Israel y también “se identificaron varios lanzamientos” de cohetes lanzados desde el país árabe hacia la comunidad israelí de Avivim, al lado de la línea fronteriza, lo que provocó un incendio.
Tras ello, las fuerzas israelíes “respondieron con artillería al origen de los disparos” en Líbano, dijo un portavoz militar en un comunicado, después de que esta mañana sonaran las alarmas antiaéreas en varias zonas del norte de Israel, entre ellas la localidad de mayoría árabe de Arab al Aramshe.
Jerusalén / EFE