Para Tito Barrero, presidente de la Federación de Trabajadores del estado Anzoátegui (Fetranzoátegui), el personal del sector público actualmente está condenado a la pobreza extrema, tomando en cuenta lo que devenga en comparación con el precio de los alimentos.
Y es que los Bs 7 millones del salario mínimo oficial apenas dan para cubrir alrededor del 0.70% de la canasta básica alimentaria, que en agosto se ubicó en Bs 953.909.306,87, según el Centro de Documentación y Análisis de los Trabajadores de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).
“Y el panorama no se altera si agregamos los tres millones que corresponden al bono de alimentación, ya que sólo subimos a un 1.05% de la canasta”, dijo.
El gremialista precisó que un trabajador necesitaría percibir un mínimo de Bs 31.796.976,87 diarios (cerca de ocho dólares según las tasas de cambio del día) para sustentar a una familia de cuatro integrantes.
No obstante, el sueldo apenas supera los dos dólares mensuales, lo que reafirma lo antes dicho: “los trabajadores están condenados a la pobreza extrema”.
“Lo peor es que, aunado al personal activo, los pensionados también están destinados a las mismas penurias”.
Barrero resaltó que, si bien es cierto que en el sector público la situación es desalentadora, en el privado hay una leve mejoría.
“Según estudios, este año el salario en empresas privadas estuvo rondando los US$100. Y pese a que aún no da para cubrir la canasta básica a plenitud, es un gran alivio para los que son cabeza de familia”.
Agregó que, tomando en cuenta las previsiones y análisis de la consultora PGA Group, hay posibilidades de que la cifra suba a 150 dólares estadounidenses en 2022.
Puerto La Cruz / Javier A. Guaipo
