Si fuera posible retroceder 15 años a junio de 2003 seríamos testigos de un momento clave en la carrera de Roger Federer en Wimbledon.
Tenía 21 años y aún no había alcanzado la cima del ranking mundial de la ATP. El suizo no sólo no había ganado un torneo de Grand Slam, sino que nunca había superado los cuartos de final en ninguno. Venía de una derrota en primera ronda en el Abierto de Francia sufrida un mes antes, y otra en Wimbledon el año anterior.
Al término de la competición dos semanas después, Federer lloraba con el trofeo de campeón entre sus brazos.
¿Y ahora? Cuando la competencia dé inicio en Wimbledon el lunes, Federer, cerca de su cumpleaños 37, tendrá el honor de jugar el primer partido en el Centre Court como campeón defensor.
Hace un año, el suizo ganó su octavo título en la cancha de pasto de Wimbledon _toda una marca_ y aumentó su total de campeonatos de Grand Slam a 20, una cifra sin precedentes, después de conquistar el Abierto de Australia en enero.
“No sé cuánto más va a durar”, declaró Federer. “No tengo idea”.
Federer se refería a su marcha triunfal. Pero también podría aludir a la supremacía exhibida por dos jugadores: él y su máximo rival, el español Rafael Nadal.
Nadal, de 32 años, ni siquiera había participado en un torneo de grandes vuelos en 2003. En la actualidad, pisa los talones a Federer en la clasificación masculina de competiciones de Grand Slam, con 17 a su favor, incluido su undécimo Abierto de Francia apenas este mes.
Un aspecto destacable en medio de la comidilla de los últimos años sobre las supuestas declinaciones físicas de ambos, Federer y Nadal se han dividido por iguales los últimos seis títulos importantes.
Es la racha más larga desde que ambos conquistaron seis títulos de Grand Slam en 2008-2009, que incluyó la victoria de Nadal por 9-7 en el quinto set sobre Federer en Wimbledon en 2008, considerado por muchos la mejor final de todos los tiempos. La máxima marca del dúo es de 11 Slams al hilo de 2005 a 2007, periodo en el que Federer ganó ocho y Nadal tres.
“Esto es perfección. Son los mejores jugadores del mundo y muestran que aun cuando su cuerpo ya no es tan joven, si se tiene el empuje y se está bien preparado, nada reemplaza el talento ni la fuerza de voluntad”, dijo el director del Abierto de Francia, Guy Forget, quien estuvo entre los cinco primeros jugadores del mundo y fue capitán de los equipos de Copa Davis y de la Fed Cup de Francia. “Los jugadores jóvenes continúan atrás”.
Sí, todos estos años después, Roger y Rafa se mantienen al frente.
Algo más: Ambos han intercambiado el primer lugar de la clasificación mundial unas seis veces en 2018, la cifra más alta en una sola campaña desde 1999. En este momento, Nadal es número uno y Federer número dos, pero apenas por una diferencia de 50 puntos. Como la clasificación de Wimbledon considera los triunfos en pasto, Federer es número uno, y Nadal, dos, en la competición.
Por quinta ocasión, ambos son favoritos 1 y 2 desde 2010. En las otras cuatro ocasiones, uno u otro conquistó el campeonato: Nadal lo hizo en 2008 y 2010, y Federer en 2006 y 2007.
Londres, Inglaterra // AP