Paul Allen, cofundador de Microsoft junto con su amigo de la infancia Bill Gates, falleció este lunes. Tenía 65 años.
Vulcan Inc., empresa propiedad de Allen, informó en un comunicado sobre el deceso. A comienzos de este mes, Allen reveló que el cáncer del que se le atendió en 2009, había regresado. Se trataba de un linfoma distinto al relacionado con la enfermedad de Hodgkin.
Gates expresó que se sentía con el corazón roto por la pérdida de uno de sus “mejores y más queridos amigos”.
“La computadora personal no hubiera existido sin él”, aseveró Gates en un comunicado. “Pero Paul no se conformó con crear una compañía. Canalizó su intelecto y compasión en una segunda etapa, concentrada en mejorar la vida de la gente y en fortalecer las comunidades tanto en Seattle como en todo el mundo. A él le encantaba decir: ‘Si esto tiene el potencial de hacer el bien, deberíamos hacerlo’”.
Allen, ferviente aficionado a los deportes, era dueño de los Trail Blazers de Portland en la NBA y de los Seahawks de Seattle en la NFL. Al anunciar que la enfermedad se había presentado de nuevo, Allen prometió luchar agresivamente contra ésta.
“Aunque la mayoría conocía a Paul Allen como empresario tecnológico y filántropo, para nosotros era un amado hermano y tío, así como un excepcional amigo”, comentó su hermana Jody Allen en un comunicado.
Allen y Gates asistieron a la misma escuela privada en el norte de Seattle. Más tarde, los dos amigos abandonaron los estudios superiores para perseguir el sueño que vislumbraban: Una computadora en cada casa.
Seattle / AP