En horas del mediodía de este jueves 16 de julio, unas 50 personas permanecían en las afueras de la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), en la avenida principal de la urbanización Boyacá de Barcelona, aun cuando el horario estipulaba su cierre a la 1:00 de la tarde.
Una de las presentes, quien prefirió no identificarse por seguridad, dijo que había llegado a las instalaciones alrededor de las 8:00 de la mañana, pero a las 12:30 pm todavía esperaba su momento de entrar para cumplir con el Registro Electoral.
“La atención ha estado lenta. Dijeron que supuestamente una máquina (captahuella) se había dañado, después que la arreglaron y luego que estaba teniendo problemas otra vez”, añadió.
Asimismo, indicó que entre dos y tres personas pasaban cada media hora. “A este paso, saldremos mucho después de la hora de cierre”, comentó.
El coordinador logístico de la institución, Ramón Guevara, aseguró que la oficina no cerraría hasta atender a todos los ciudadanos que aguardaban su turno y afirmó que el centro sólo cuenta con dos máquinas captahuellas.
Sin embargo, negó que el proceso fuera lento por averías en los equipos, sino por los diferentes trámites que gestionan en el lugar.
Aunque algunas de las personas iban para la certificación de documentos, la mayoría esperaba para registrarse en el sistema o actualizar sus datos.
Extensas colas
Uno de los comerciantes que labora en las adyacencias del CNE, y que sólo se identificó como Luis, comentó que durante esta semana las personas han empezado a hacer colas en la entrada de la sede desde las 5:00 am.
“A las 8:00 o 9: 00 de la mañana pueden haber alrededor de unas 200 personas haciendo fila para entrar”, agregó.
EL ciudadano Carlos Álvarez aseguró que, en ocasiones, la cantidad de gente llega hasta el conjunto residencial Pan de Azúcar, en la avenida Raúl Leoni.
Barcelona / Andrea Aroca