Cientos de personas hacía cola durante dos horas y media este sábado para comprar un décimo de lotería de Navidad en uno de los establecimientos que reparte más fortuna en España.
Agentes de seguridad se ocupaban que los clientes respetaran las reglas de distanciamiento social mientras esperaban frente a Doña Manolita, una administración de loterías en el centro de Madrid que lleva más de 100 años vendiendo décimos y que tuvo suerte por última vez en 2019.
“Me imagino que va a tocar el premio”, dijo Mayra Alomoto, una trabajadora en una fábrica de 33 años y que se acercaba a comprar a Doña Manolita por primera vez.
El sorteo de lotería de Navidad en España, más conocido como El Gordo, data de 1812 y es un evento señalado en el calendario durante las fiestas navideñas.
La normativa permite que el mismo número se compre varias veces, lo que hace que el décimo ganador se venda a menudo en varios pueblos o ciudades diferentes.
Este año, la tradición de comprar lotería está dotando también de esperanza a muchos españoles, que han soportado algunas de las restricciones más severas fruto de la pandemia y de los números de contagios y muertes más elevados de Europa.
“Es una ilusión para el final del año. La gente quiere salir de la miseria, de la pobreza. Cada uno tiene un deseo diferente”, dijo Asmahe, de 40 años, actualmente en desempleo.
Las autoridades de la Comunidad de Madrid anunciaron el viernes que reforzarían las restricciones de cara a la Navidad y reducirán el número de personas que pueden reunirse pasando de 10 a solo 6, después de que la tasa de incidencia acumulada se elevara a 276 por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días.
El número de muertes en España aumentó en 149 personas el viernes, hasta las 48.926, según datos del Ministerio de Sanidad. El número de casos se eleva ahora a 1.797.236.
Madrid / Reuters
