Pésimo estado de los locales, cavas quemadas, así como malas condiciones de refrigeración y mantenimiento de los productos, son las principales irregularidades observadas en un abordaje multidisciplinario realizado en el área de carnicería del Mercado Municipal de Anaco, durante este miércoles 23 de octubre.
Así lo aseveró Juan Carlos Cabello, delegado municipal de la Defensoría del Pueblo en la ciudad gasífera, quien junto a representantes del Servicio Autónomo de Contraloría Sanitaria (Sacs) y del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss) inspeccionó el área de carnicería y venta de quesos del recinto.
"A solicitud de la delegación municipal de la Defensoría del Pueblo que busca atender el planteamiento de varias necesidades acá en el mercado estamos realizando este abordaje que se extenderá a todas las áreas de ventas. Lo que estamos observando son muchas irregularidades con los puestos de venta. El tema de la higiene es vital", expresó.
Cabello dijo que la primera observación que están haciendo es que el sector de productos cárnicos y lácteos debería cerrarse al menos una vez a la semana para realizar la limpieza general. "Esa observación la hizo la funcionaria del Sacs. Aquí debe hacerse esa labor semanalmente", indicó.
Acotó que realizarán un informe con las observaciones y recomendaciones y además sostendrán una reunión con las autoridades regionales y municipales competentes para visibilizar la situación del mercado.
"Acá se están manejando bienes de consumo que van dirigidos a la colectividad y pueden estar afectando su salud. La Defensoría del Pueblo, como ente promotor y divulgador de los derechos humanos insta a las instituciones para que den respuesta porque velamos por los derechos fundamentales, entre ellos el derecho a la salud".
El funcionario dijo que en el caso del personal del Ivss, acudieron a verificar que los comerciantes están cumpliendo con los deberes formales con sus trabajadores.
Mariángel Noriega, delegada del área de carnicería del recinto, aseveró que los comerciantes que hacen vida en el mercado nunca se han negado a asumir el pago de impuestos, pero requieren mejoras en las instalaciones para poder trabajar.
"Con la administración anterior denunciamos que las tanquillas están dañadas, que los techos tienen malas condiciones, pero nos exigían el pago de 10 dólares en la Superintendencia de Administración Tributaria del municipio Anaco (Satma), aunque en una reunión se acordó que eran 80 bolívares", dijo.
Agregó que adicionalmente debían cancelar 10 dólares cada tres meses.
"A mí la administradora me pidió 35 dólares, al igual que a mi compañera, para poner el puesto a mi nombre. Ellos quieren que paguemos, pero necesitamos mejoras aquí", aseveró.
Anaco / Danela Luces