En la catedral Santa Rosa de Lima, en Carúpano, estado Sucre, se cumplió este martes la solemnidad de la Misa Crismal, dedicada a la bendición de los óleos y a la renovación de las promesas sacerdotales.
Monseñor Jaime Villarroel, obispo de la Diócesis de Carúpano, señaló que se trata de la misa más importante, porque se encuentra presente todo el presbiterio y se renuevan las promesas sacerdotales, “nuestro compromiso con el pueblo de Dios, de seguir sirviendo y trabajando”.
Sobre la bendición de los óleos, precisó que se trata de los aceites que se usarán a lo largo del año para administrar los diferentes sacramentos, como el bautismo, la extremaunción y la confirmación, entre otros.
Fieles de diferentes parroquias participaron en la eucaristía, en una catedral repleta, en la cual se dio gracias a los sacerdotes, dijo Villarroel. “Hemos invitado a dar gracias al Señor por el ministerio del sacerdocio, que es un don de Dios, un bien para la sociedad, para la comunidad y pedirle a nuestro pueblo, que ayude a nuestros sacerdotes y los acompañe con su cercanía”.
Citó al papa Francisco, que los instó a ser “sacerdotes con olor a ovejas, en medio de nuestro pueblo, consolando y animando a la feligresía”.
Bermúdez / Yumelys Díaz