Aguas negras desbordadas por doquier. Así viven los habitantes del sector La Montañita de Barcelona ante el colapso del sistema de cloacas.
Los vecinos aseguraron que las fallas tienen más de 30 años, pero que en los últimos siete meses han empeorado, pues los putrefactos líquidos se derraman por los patios de algunas casas.
De acuerdo con lo observado por el equipo de El Tiempo, la calle Principal y la 11 de diciembre son las más afectadas, aun cuando el resto de las vías presentan un panorama similar.
Kilian Guevara es uno de los residentes que, de manera permanente, sufren por el bote de cloacas. Tiene inundada la zona delantera de su vivienda, como si fuese un manantial.
“Eso afectó el sistema de aguas blancas porque se mezcló. Y no son aguas negras que salen de mi casa, vienen de todas esas calles y esta tanquilla es un punto de respiro por lo bajo de la casa, porque ni siquiera por los inodoros se desborda. Hemos acudido a la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe) y dijeron que tenían que romper en medio de la calle para dar una solución, pero hasta ahí. No han intentado solucionar. Esperamos atención de las autoridades”, señaló.
Gustavo Contreras atribuyó el desbordamiento de cloacas a la inoperatividad de la planta de bombeo, lo cual perjudica no solo a la comunidad de La Montañita, sino también a la gente de las urbanizaciones Tricentenaria y Los Jardines, como también a Nueva Barcelona.
“Se presume que la bomba se la robaron pero no sé cómo, si eso es muy pesado. Hace tres meses trajeron otra y se la llevaron enseguida porque y que estaba mal montada. Eso está sin nada, por eso es que el sistema de cloacas empeoró”, aseguró.
Los vecinos del sector La Montañita aprovecharon para solicitar, asimismo, la rehabilitación de la cancha deportiva que se ha venido deteriorando en los últimos años.
“No tiene ni bombillos porque la han venido desvalijando. El consejo comunal, que tiene más de 10 años vencido, prestó el aro para un evento político y lo rompieron. Eso no debió salir nunca de aquí”, enfatizó Rafael González.
Alumbrado público fue otra de las peticiones que hicieron los habitantes para disminuir los constantes robos que se registran en las noches debido a la oscuridad de las calles.
“Esto parece una cueva de lobo y es muy inseguro. De hecho, hasta las mismas lámparas de los postes se las han llevado y no sé cómo, porque para quitarlas deben tener un camión tipo cesta”, indicó Arnoldo Tovar.
Barcelona / Elisa Gómez