En alerta preventiva. Así se mantiene el personal del hospital tipo I Dr. Antonio J. Rondón Lugo de Clarines, debido a que las aguas desbordadas del río Unare inundaron, este miércoles, a las áreas principales del nosocomio.
La directora del centro, Loida Martínez, informó que ante la situación, tuvieron que trasladar al personal para la parte de Desarrollo Social, cuya infraestructura es más alta, para atender a las estrictas emergencias. Actualmente cuentan con 24 personas laborando, entre ellas, dos médicos y cinco enfermeras de guardia.
Por otro lado, Martínez señaló que tras sostener una reunión la tarde del miércoles con la secretaria de Gobierno, Yolimar Ledezma; y la presidenta del Instituto Anzoatiguense de Salud (Saludanz), Zuilein Li, lograron la inmediata dotación de una ambulancia repotenciada para realizar los traslados de los pacientes, ante la contingencia presentadas por las inundaciones.
De igual manera, el personal del nosocomio tendrá a disposición una ambulancia que fue colocada en el comando de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) de la localidad.
Se conoció que este centro de salud tenía ocho años sin contar con un vehículo de traslado para los pacientes, por lo que el personal gestionará para que se quede de forma permanente y no sólo por la eventualidad.
Clarines / Elisa Gómez
