Luego de que en 1956, en épocas del general Marcos Pérez Jiménez, el valor del bolívar llegase a estar por encima del dólar, hoy día es humillantemente despreciado porque no vale nada.
Así lo manifestó a La Mañana Claudio Navarro, en su condición de economista, quien adicionó que hasta los propios venezolanos lo rechazan debido a la extraordinaria pérdida de valor adquisitivo, como consecuencia del asombroso proceso híper inflacionario que vive el país.
“El gobierno vive inventando conos monetarios; evidencia clara e inequívoca inflacionaria, degradándole como moneda, provocando una caída escandalosa, al punto de que los billetes ruedan por el suelo de las casas; en algunos casos y en otros, guardados en los closets y en el baúl de los recuerdos”, afirmó Navarro.
Preferencias
Los venezolanos prefieren el dólar antes que el bolívar. En estos tiempos de revolución, cuando una persona va a un establecimiento comercial y paga en dólares, y le preguntan: Desea el vuelto en soberano, la gente responde automáticamente: No. Esta es una lamentable realidad, pero es la verdad.
Ya la gente no lo quiere llamar: bolívares, si no que prefiere decirle: “Soberanos”. Aunque los niveles de depreciación son tales, que hasta en esto hemos perdido la soberanía, explicó Navarro.
Coro / Luis Hidalgo / La Mañana