Un alto funcionario de Estados Unidos refutó el miércoles las afirmaciones de que su gobierno envió a un ciudadano estadounidense a Venezuela, donde enfrenta cargos de tramar ataques terroristas y es considerado un espía.
Las autoridades venezolanas dicen haber capturado a un hombre identificado como Matthew John Heath con un alijo de fotografías, armas especializadas y dinero en efectivo. Dicen que ello demuestra que estaba conspirando para realizar ataques a instalaciones militares, refinerías y la red eléctrica.
Sin embargo, el representante especial estadounidense para Venezuela, Elliott Abrams, hizo el miércoles los primeros comentarios públicos por parte de un funcionario de Estados Unidos acerca del arresto, rechazando cualquier participación de Washington.
“El gobierno de Estados Unidos no envió al señor Heath a Venezuela”, declaró Abrams.
El presidente Nicolás Maduro anunció la semana pasada que las autoridades capturaron a un presunto espía estadounidense, y los fiscales lo acusaron posteriormente de terrorismo, tráfico de armas ilegales y asociación delictuosa. Dicen que es un exinfante de Marina de Estados Unidos con presuntos vínculos a las operaciones de la CIA en Irak.
El arresto es especialmente complicado para Washington porque no tiene embajada en Caracas desde que ambas naciones rompieron relaciones diplomáticas hace más de un año, luego de que la Casa Blanca respaldó al opositor Juan Guaidó, quien se declaró presidente encargado alegando que Maduro se aferra al poder en forma ilegítima.
“Obviamente siempre nos preocupamos cuando recibimos un reporte sobre un estadounidense que ha sido encarcelado en un país extranjero”, dijo Abrams.
El país sudamericano, que solía ser rico gracias al petróleo, padece una profunda escasez de gasolina que ha desatado largas filas para cargar combustible, incluso en la capital Caracas. Venezuela también pasa apuros para proporcionarle electricidad a los habitantes, en especial en el estado Zulia, que solía ser un importante centro de la vasta producción de crudo de la nación.
Heath está acusado de pretender atacar las refinerías Amuay y Cardón, parte del enorme Centro de Refinación Paraguaná en el litoral de Venezuela en el Caribe. Las refinerías tienen dificultades para producir gasolina, y el país depende de envíos de Irán, a pesar de tener las mayores reservas petroleras del mundo.
Heath está acusado de ingresar ilegalmente a Venezuela, señaló el fiscal, y agregó que no tenía pasaporte, sino una copia de él oculta en uno de sus zapatos. Una moneda que portaba lo vincula con la CIA, han dicho las autoridades.
Entre los tres venezolanos acusados de confabularse con Heath está un oficial militar, según las autoridades. Otros cuatro venezolanos arrestados en el caso están acusados de ayudarlo a ingresar desde Colombia.
Dos ex boinas verdes estadounidenses fueron sentenciados recientemente a 20 años de cárcel en Venezuela por participar en una fallida incursión en mayo en la que varios combatientes venezolanos perdieron la vida y docenas más fueron a parar a la cárcel. El grupo de “mercenarios” acusados pretendía arrestar a Maduro, señalaron sus organizadores.
Caracas / AP