La dinámica hiperinflacionaria –que suma cinco meses- ha agravado los indicadores económicos que la recesión de más de cuatro años ha llevado a registros históricos. Ecoanalítica evaluó el impacto del comportamiento de los precios en el poder adquisitivo de la población, encontrando que la pérdida del poder de compra del venezolano está en niveles sin precedentes.
La firma dirigida por Asdrúbal Oliveros en su informe semanal dio cuenta de que la hiperinflación sigue viento en popa, ya que el mes pasado llevó la tasa a 10.000% anualizada (marzo 2017/marzo 2018), lo que le permite estimar que el desplome del salario real (el sueldo mínimo descontado el efecto del alza de los precios) alcanzó 89,9% en marzo, es decir, que la masa laboral percibió “sólo 10,1% del ingreso de hace un año”.
La pérdida del poder de compra está relacionada con el empobrecimiento de la población, y según Ecoanalítica “los trabajadores se han encontrado con una restricción presupuestaria cada vez más severa y han tenido que reducir y cambiar su consumo”, mientras que el sector terciario de la economía se ha impactado de manera ostensible.
Por ejemplo, la firma indica que “el ínfimo ingreso real obligó a los venezolanos a priorizar el consumo de alimentos y transporte sobre los demás rubros”, y los impactos “más graves” se ven en Valencia (Carabobo), donde el comercio retrocedió más de 75% en lo que va de año, mientras en la zona comercial de Juan Griego, en la isla de Margarita, “los antiguos vendedores de electrodomésticos y vestimenta se han visto forzados a vender comida, pues es lo único que los consumidores demandan”.
Palo abajo
La mínima capacidad de compra del venezolano ha impactado el indicador de las ventas medido por Ecoanalítica. Esta advierte que hasta diciembre el rubro más afectado fue electrodomésticos, que mermó 70%, seguido de vestido y calzado con un retroceso de alrededor de 65%.
Sin embargo, si se revisa el desempeño de las ventas de productos de consumo masivo, la proteína animal ocupa un puesto importante, ya que el pollo descendió aproximadamente 50%, las carnes rojas 47% y los embutidos 40%.
Con resultados tan negativos en todos los ámbitos, esta consultora anticipa que “las próximas semanas serán decisivas para determinar cuán severa será la hiperinflación”. Expone que a pocas semanas de las elecciones, “con una dinámica fiscal y monetaria cada vez más irresponsable y sin expectativas de que el Ejecutivo emprenda las reformas para subsanar cualquier crisis hiperinflacionaria, es necesario que tanto los consumidores como el sector privado tomen suficientes previsiones”.
El mal pronóstico no es respondido por el Gobierno de manera directa. El presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), Ramón Lobo, ha asumido la vocería económica en días recientes, e incluso –este martes- ha reiterado que el Ejecutivo confía en el petro, la nueva etapa del Dicom, y un esquema para la utilización de minerales estratégicos como reserva de valor, para hacer frente a las sanciones financieras que han afectado al país.
Caracas / Andreína Vargas