El sábado 11 de septiembre, el Consejo Universitario de la Universidad de Oriente (UDO) informó sobre la decisión de no retomar las clases presenciales en octubre, como lo ordenó el gobierno nacional a pesar de la emergencia sanitaria por el Covid-19.
Delegados de movimientos estudiantiles del Núcleo de Anzoátegui señalaron que continuar las actividades académicas a distancia es la medida acertada porque la mayoría de los universitarios no han sido inmunizados, muchos retornaron a sus ciudades de origen por temas económicos y las instalaciones de la casa de estudios no están en capacidad de recibirlos nuevamente por los ataques de la delincuencia.
Luis Rojas, fundador de Irreverencia Estudiantil UDO, manifestó que la determinación de proseguir la educación a distancia, oponiéndose a lo que planteó el Ejecutivo nacional, es una forma de ejercer presión para que los vacunen y adecuen los espacios de cada universidad pública que hoy se encuentra devastada y acorralada por la impunidad.
“Si el gobierno nacional quiere que se retome la presencialidad debe hacer todo lo que esté en sus manos para garantizarla. Necesitamos dotación, suministros para la prevención, vacunas para todos. Con salarios tan bajos, los profesores no se arriesgarán a contagiarse y enfermar a la familia”, expresó.
Ratificó que los estudiantes de Medicina no se han vacunado en su totalidad. “Menos del 20% ha logrado inmunizarse porque participan en las jornadas de vacunación”, acotó.
Parte del comunicado del Consejo Universitario de la UDO señala que la decisión de continuar las clases de manera virtual no impedirá que los profesores llamen a reuniones presenciales, de acuerdo con las necesidades de la materia, con máximo 8 personas.
Al respecto, el dirigente udista Alexis Quintana, presidente de la Asociación de Estudiantes Foráneos, aseguró que mantener dicha posición acarreará inconvenientes para los alumnos que se fueron a sus hogares, en otros estados, por cuestiones económicas.
“Muchos de los estudiantes foráneos retornaron a sus casas cuando comenzó la pandemia porque los gastos de residencia, alimentación y transporte estaban siendo muy altos y tenían la facilidad de estudiar a distancia. Darles a los profesores la potestad de hacer un llamado a clases presenciales cuando quieran, será contraproducente para los que no están en la zona”, acotó.
En el comunicado de la universidad exigen al Ministerio de Educación Universitaria la dotación de la infraestructura, para aulas, talleres y laboratorios, a los fines de lograr la presencialidad requerida y la normalización progresiva de las actividades académicas. Asimismo solicitan que se establezca un plan específico de vacunación para la comunidad udista, a fin de poder aceptar las clases presenciales.
Los estudiantes coincidieron en que las instalaciones de la universidad, a pesar de los esfuerzos que se han hecho, aún no están en óptimas condiciones.
Puerto La Cruz / Milena Pérez
