Sorprendidos. Así amaneció este lunes el párroco Félix José Figueroa Wettel del Santuario Nuestra Señora de La Candelaria de Cantaura, municipio Freites, y todos los colaboradores ante el hurto que sufrieron en el templo, en horas de la madrugada.
Según la autoridad eclesiástica, los antisociales doblaron las cabillas de una ventana e ingresaron para cargar con una planta de sonido nueva, comprada hace menos de cuatro meses para las actividades parroquiales. También se llevaron los cables y decodificadores de los micrófonos inalámbricos.
“Después salieron por la puerta principal, porque pudieron abrirla desde adentro. La policía estadal y nacional vino en la mañana a tomar nota y a levantar la denuncia. Hasta ahora hay un despliegue policial tratando de dar con quien se llevó eso”, mencionó.
El párroco estima que los equipos hurtados estan valorados en $1.500, por lo que espera para ver si se logra la recuperación.
Cantaura / Elisa Gómez