Del Palacio de Justicia de Barcelona, convertido en una moderna obra en el año 1999 para la entrada en vigencia del Código Orgánico Procesal Penal (Copp), sólo queda su estructura. A 20 años de su remodelación, jueces, empleados y trabajadores tienen que laborar bajo temperaturas de más de 40 grados centígrados.
Desde finales del mes de enero de 2019, las instalaciones carecen de aire acondicionado, pues del sistema instalado cuando comenzó sus actividades en el mes de julio de 1999 no queda nada. Los despachos de los jueces y el área administrativa se han convertidoen verdaderos hornos, lo que dificulta brindar una atención adecuada a los profesionales del Derecho, usuarios y trabajadores.
Pero, no sólo se ven obligados a soportar elevadas temperaturas, sino que también carecen de otros servicios elementales para impartir una buena justicia.
Más carencias
Uno de sus trabajadores señaló que el sistema Juris 2000 se dañó en enero de este año y los jueces hacen maromas para asentar las sentencias, en la mayoría de los casos con el apoyo de abogados y usuarios, quienes sacan copias de esas decisiones.
Tampoco tienen material para hacer los oficios que son enviados a la Dirección General de Tribunales, Dirección de la Magistratura (DEM) e instituciones como el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Desde hace dos años no hay equipos para sacar las copias de las sentencias. Las notificaciones de los tribunales de Control y Juicio se hacen de manera irregular y tienen que pedirles a las personas involucradas en los procesos judiciales que lleven el material.
Personas consultadas dijeron que pareciera que las autoridades de la DEM no tienen intenciones de solucionar los problemas.
Barcelona / Eleida Briceño