Michelle Ferrera, comerciante que labora en el municipio Sotillo y habló en nombre de un grupo de sus colegas, denunció que desde hace dos meses los funcionarios públicos encargados de tramitar permisos para locales de la zona norte de Anzoátegui se dedicaron a retrasar el proceso, algo que impide que los miembros del sector terciario puedan cumplir sus labores con normalidad en el estado.
De acuerdo con la dama, madre de un par de niñas y quien se dedica a la venta de comida rápida en el centro de Puerto La Cruz, los afectados pueden esperar hasta dos días para entregar 15 carpetas que son necesarias para que puedan trabajar de manera legal en la entidad, donde también son contribuyentes especiales. Indicó que la situación se presenta en la sede del Cuerpo de Bomberos de Anzoátegui, ubicada en la avenida Argimiro Gabaldón -antigua Vía Alterna- de Barcelona.
"Siempre se presentan retrasos y las excusas que dan los encargados de procesar los permisos es que se les va la luz, no cuentan con internet y que se les cae la línea, pero la verdad es que ellos tienden a retrasar todo de manera casi intencional. He visto que algunos empleados dejan sus puestos de trabajo y se van a conversar antes de recibir las carpetas. Esa acción hace que uno pierda su jornada de trabajo. Eso no es justo", indicó Ferrera.
La dama, de 36 años de edad, informó que los comerciantes cancelan sus impuestos y necesitan este tipo de trámites para poder generar el dinero que les permita sustentarse, algo que dificulta la negligencia de los empleados públicos que prestan sus servicios en la base de los apagafuego.
"Algunas personas llegan a las 6:00 am y se van con las manos vacías, porque no los atienden durante todo el día. Luego les dicen que vengan en dos semanas y cuando eso pasa, los bomberos deben volver a medir los negocios para dar la orden de efectuar otro trámite. Para mí, eso es un atropello porque nos ponen muchos obstáculos".
Ferrera, visiblemente molesta, recordó que hacer las gestiones de permisología cada uno de los vendedores debe pagar 100 dólares por documento, una cantidad que considera bastante alta. Además se quejó porque la falta de atención oportuna de los "burócratas" genera que personas de la tercera edad se molesten y sufran problemas de tensión.
"No es posible que esta situación se mantenga. Les exigimos a las autoridades que acaben con las trabas, porque es un problema extra que debemos afrontar las personas que sólo deseamos el desarrollo del país".
Barcelona / Joseph Ñambre
