La urgencia por prevenir el COVID-19 ha desatado una inmensa obsesión por limpiar los espacios de los hogares, objetos y toda superficie. Este afán por lograr un mayor nivel de desinfección ha llevado a la población a combinar detergentes y otros líquidos químicos de uso común que pueden resultar dañinos para el organismo.
El epidemiólogo y especialista en Salud Pública, Leopoldo González, señaló que utilizar cloro, vinagre o alcohol por separado para limpiar áreas no resulta perjudicial, pero que su mezcla puede causar reacciones alérgicas, respiratorias y quemaduras en la piel por los componentes de estos.
“Cada producto tiene su uso y eso debe respetarse. No es recomendable que nos pongamos a inventar porque no todos los químicos se pueden usar juntos. Si queremos mantener el ambiente limpio sigamos usando los detergentes de uso común al natural”.
Explicó que el virus, que se propaga por partículas salivales y que se adhiere fácilmente a superficies, está recubierto de una capa grasosa que puede diluirse con jabón y agua sin necesidad de aplicar ningún otro líquido, salvo gel antibacterial. “De allí surge la insistencia en la higiene rigurosa de las manos por alrededor de un minuto”.
Desinformación
“Desde que se conoció de la pandemia, todo el mundo se ha convertido en científico y se han difundido numerosas cadenas de recetas, datos y mucho contenido no comprobado que al final termina generando alarma, compras nerviosas, desabastecimiento de insumos, productos y medicamentos, especulación y más problemas de lo que ya existen”, sostuvo el especialista.
A juicio de González, en Venezuela hace falta una campaña de información dirigida por expertos para desmontar las erróneas “curas” que han surgido referente a la pandemia. Recordó que no todo lo que se dice en las redes sociales es verdad, por lo cual recomendó visitar diariamente la página web de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Milena Pérez / Barcelona
