La banda británica Coldplay ofrece este miércoles el primero de sus cuatro conciertos en el estadio Ernst Happel de Viena, parte de la gira 'Music of the Spheres', entre fuertes medidas de seguridad después de que hace dos semanas se cancelaran por amenaza terrorista las actuaciones de la cantante Taylor Swift.
Con la cantautora estadounidense Maggie Rogers y la compositora austríaca Oska como teloneras, el grupo británico tocará sus grandes éxitos cada día ante 60.000 fans, que llegan al estadio con más horas de antelación de lo normal debido a los rigurosos controles de acceso.
Los medios austríacos y británicos habían especulado sobre una posible aparición de Taylor Swift como artista sorpresa, dado que la estrella finalizó su gira en Londres este martes, aunque esa posibilidad parece descartada.
Con todo, durante los ensayos de hoy, Rogers interpretó 'Love Story', de Swift, por lo que los seguidores de la estadounidense que acudan hoy al estadio podrían tener una pequeña dosis de su repertorio.
Entre quienes asisten al primer recital de Coldplay está el sevillano Guillermo Sáenz de Santa María, quien ha esperado ocho horas en la cola junto a su hijo Arturo para el primer concierto de Coldplay en la capital austríaca.
"Hemos visto que había un poquito más de policía de lo normal, la organización del concierto también ha pasado un par de veces, nos han mirado por encima, sin agobiar. Creo que aquí estamos bien ahora", cuenta Sáenz de Santa María a EFE.
Las autoridades austríacas anunciaron este martes un refuerzo en las medidas de seguridad para los cuatro conciertos, 21, 22, 24 y 25 de agosto, que incluye el despliegue de efectivos de paisano y uniformados, unidades operativas y especiales de seguridad y el uso de drones de vigilancia.
"Sabíamos lo que había pasado hace varios días con el concierto de Taylor Swift, pero cuando me enteré de la noticia, al ver que habían detenido a los sospechosos me sentí más seguro", añade Sáenz de Santa María.
La banda de Chris Martin es la primera en tocar en el Ernst Happel desde la cancelación de los conciertos de Taylor Swift hace dos semanas, tras la detención de tres presuntos terroristas que planeaban atentar con explosivos y armas blancas durante el espectáculo.
El operativo antiterrorista, que según el ministro del Interior de Austria, Gerhard Karner, evitó "una tragedia", ha transformado al completo las cercanías del estadio, ahora rodeado de decenas de patrullas y zonas aisladas para los asistentes.
Después de actuar en Viena, donde no tocaba desde 2017, Coldplay concluirá la parte europea de 'Music of the Spheres' la próxima semana en Irlanda, antes de pasar a Australia y Nueva Zelanda a finales de año.
Coldplay finalizará este mes como la gira de rock más lucrativa de la historia, con una recaudación de unos 945 millones de dólares y más de 8,8 millones de entradas vendidas desde 2022, según el índice Boxscores de la publicación Billboard.
Viena / EFE