Como consecuencia de un derrame de cloacas que no ha sido controlado por las autoridades desde hace más de un año, el Refugio y comedor de la Divina Misericordia (Redimi) tuvo que interrumpir la alimentación de 120 niños y lactantes en la sede del sector Los Cerezos II de El Paraíso, este jueves 13, por el grave nivel de insalubridad que presenta el hogar. Y es que allí van a parar las aguas malolientes de toda la comunidad, continuamente.
María Fernández, coordinadora del recinto, manifestó que en estos días la situación se ha vuelto más grave y no han podido frenar la salida del agua por las alcantarillas. Acotó que la situación que atraviesan es de total contaminación, por lo que no pueden recibir a los beneficiarios y tampoco preparar comida en esas condiciones. Señaló que en estos días el problema se ha visto agravado.
Manifestó que amigos y vecinos de Redimi han apoyado con equipos para achicar los líquidos malolientes, pero las labores son prácticamente en vano porque al cabo de unos minutos vuelven a salir por las alcantarillas, y además la edificación fue construida por debajo del nivel de la calle, es decir, que las cloacas desbordadas entran fácilmente.
Con preocupación manifestó que el agua se filtra en el suelo y las paredes del área de cocina y otros espacios. Debido a eso solicitan a las autoridades gubernamentales que solventen definitivamente el colapso de las aguas servidas en toda la zona.
Fernández acotó que requieren de una atención urgente porque en esa situación no pueden seguir atendiendo a los niños más vulnerables.
Barcelona / Milena Pérez
