Este lunes se inició otra semana de cuarentena radical y como viene siendo costumbre, bajó la afluencia de personas circulando por las principales calles del centro de Puerto La Cruz. Sólo las farmacias tenían filas cortas de clientes esperando su turno para ser atendidos.
Como ya es común observar, en los establecimientos en donde había cola no se respetaba el distanciamiento social para prevenir contagios de Covid-19. A pesar de que, hasta este domingo 16 de agosto de 2020, el estado Anzoátegui tenía 600 casos confirmados de personas afectadas por el virus.
Ingenio
En los comercios no esenciales se las han tenido que ingeniar para poder trabajar en los días que no les corresponde.
Algunas zapaterías o tiendas de ropa tenían la santamaría abajo o sus puertas cerradas. Sin embargo, colocaron un empleado en la entrada, que se mantuviera atento a los posibles clientes que pasaran por las inmediaciones de la tienda.
De esta forma, evitaban cualquier inconveniente con los oficiales de La Policía del Municipio Sotillo (Polisotillo) que rondaban por las calles asegurándose de que únicamente estuvieran abiertos los locales autorizados.
Seguridad
Funcionarios de Seguridad Ciudadana de la jurisdicción porteña dieron indicaciones a los vendedores de comida rápida del casco central de la zona.
Mantener los envases de salsas tapados y usar el tapabocas en todo momento fueron parte de las instrucciones giradas a los comerciantes. También les sugirieron que usaran guantes para manipular los alimentos.
Puerto La Cruz / Javier A. Guaipo / Pasante USM