Este lunes 30 de noviembre arrancó la primera semana de flexibilización total de la cuarentena y, como era de esperarse, hubo una alta movilización de personas por las principales calles del centro de Puerto La Cruz.
Varias tiendas de comida, así como de ropa y zapatos, contaban con un significativo número de clientes, al igual que negocios de la industria textil, donde se podía observar una pronunciada fila de personas esperando por entrar.
La suspensión temporal del confinamiento, anunciada por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dio libertad a los comercios no esenciales para trabajar con tranquilidad durante todo el mes de diciembre.
Esta pausa en la cuarentena también ha sido aprovechada por los vendedores informales que ofrecen, entre otras cosas, prendas de vestir, pues gradualmente han comenzado a ubicar sus puestos en el casco central portocruzano.
Se espera que a medida que se acerquen las fiestas decembrinas, la cantidad de comerciantes informales se incremente un poco más, al igual que los ciudadanos haciendo compras.
Puerto La Cruz / Javier A. Guaipo
