Hondo pesar causó este domingo el fallecimiento del presbítero Giorgio Bissoni, párroco de la iglesia San Rafael Arcángel de Bermúdez, estado Sucre, fundador de la Casa de la Caridad Santa Ana, obra social de la iglesia católica que hoy atiende a miles de parianos con sus planes de asistencia en las áreas alimentaria, salud, medicinas, entre otras.
El padre Jorge fue el primer director de la Pastoral Social Cáritas de la Diócesis de Carúpano y un Misionero de la Caridad, falleció como consecuencia de una dolencia cardiovascular cuando se dirigía a dar asistencia a la familia de un difunto.
El padre “San Nicolás”, como lo llamaban algunos niños cuando lo veían con su larga barba blanca, se convirtió en una presencia perenne en una parroquia acuciada por los problemas sociales que genera la pobreza.
Entre sus proyectos para su Playa Grande estaba la construcción de un comedor popular y una casa de abrigo para los necesitados.
Oriundo de la ciudad de Cesenia en la región de Sarsina en la Romagna al norte de Italia, el padre Jorge era un benefactor permanente, a través de la diócesis de esa zona.
Una de sus últimas obras fue el salón Juan Pablo II de la Casa Santa Ana, que se inauguró gracias a los donativos que recogió en Cesenia.
Hace poco más de un mes había regresado a Venezuela, procedente de Italia, cargado con dos maletas de medicamentos que le retuvieron en Maiquetía y que tuvieron que liberar por tratarse de un donativo para Carúpano.
“Aquí vinimos con el ánimo de compartir las preocupaciones cristianas, la atención a los problemas del pueblo, de la comunidad, acompañados siempre con algunas obras buenas que llevar adelante, iniciativas de los fieles de aquí, pero abriéndose también a la colaboración de la Diócesis de Cesenia, que nos ha apoyado, y que es de dónde venimos el padre Derno y yo, que hemos sido un pequeño equipo”, dijo el padre cuando le tocó hablar de la obra que realizaba en una región que lo acogió como propio. Paz a su alma.
Bermúdez/ Cecilia Lárez
