La llegada de Carlos Teller le cayó “como anillo al dedo” a Caribes de Anzoátegui, cuyo staff de pitcheo había sido su punto débil en la temporada 2017-2018 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (Lvbp).
El lanzador zurdo, de 31 años, llegó a finales de la fase regular y todavía no ha permitido carreras limpias. Luce efectividad de 0.00. Acumula 16.1 entradas sin aceptar anotaciones, incluidas 13.1 en la postemporada.
En su reciente presentación, efectuada el lunes en el estadio Alfonso “Chico” Carrasquel de Puerto La Cruz, dictó una cátedra desde el montículo y guió a la tribu oriental a un blanqueo 5-0 sobre Leones del Caracas.
Trabajo
En ese encuentro laboró 7.2 capítulos, recibió dos hits, regaló trío de bases por bolas y ponchó a seis de los 28 bateadores que enfrentó.
Su trabajo sirvió de inspiración para un equipo porteño que batió 4-1 a Caracas en la serie semifinal, disputada al mejor de siete encuentros.
“A pesar del poco tiempo que tengo en la temporada, poco a poco he ido acoplándome y sintiéndome mejor”, declaró el nicaragüense después de su reciente apertura a lvbp.com.
Teller, quien llegó a finales de diciembre, elevó el nivel de un cuerpo monticular que en la ronda eliminatoria exhibió promedio de carreras limpias (PCL) de 4.93, el peor entre los ocho elencos que arrancaron el certamen.
Con el centroamericano en sus filas, Caribes ha aceptado cinco rayitas lícitas en 35.0 innings y ostenta una efectividad colectiva de 1.29, la fase semifinal.
“Sin duda, tengo mayor confianza en mis envíos y me concentro mejor en la ubicación de los mismos. Estoy feliz y el equipo también”, comentó el siniestro que mantiene un whip (porcentaje de boletos y hits permitidos por cada entrada trabajada) de 0.58 en dos salidas como abridor en la presente etapa.
Con Teller en la rotación, Anzoátegui tiene un arma para encarar a Cardenales de Lara, su rival en la final del presente certamen.
Puerto La Cruz / Joseph Ñambre
