Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), adscritos a la subdelegación de Puerto La Cruz, lograron esclarecer el homicidio de Dayana José Santoyo Martínez, de 30 años de edad.
La mujer, quien era auxiliar de veterinaria, fue hallada estrangulada, envuelta en sábanas y enterrada en un pozo séptico ubicado detrás de su casa, el 26 de septiembre, en la calle Angostura de Putucual, zona rural del municipio Simón Bolívar.
Por el acto violento, los detectives aprehendieron a una hija de la víctima; a la pareja de esta, Ricky Manuel Salazar Farías; y a un vecino llamado Júnior Javier Riviera Rivas (21), quien fue detenido días después del hallazgo.
La menor de 13 años de edad quedó en libertad, bajo la custodia de su padre.
Unos familiares expresaron qué cuando la mujer estaba desaparecida y le preguntaban a la jovencita por su paradero, ella les decía que se había ido del país, dejándola a cargo de su hermanito de 11 meses.
Denuncia y evidencia
Al no creer esta versión, colocaron la denuncia ante el Cicpc cuyos funcionarios localizaron días después los restos de Santoyo.
Mediante las averiguaciones de campo, los sabuesos determinaron que la adolescente, quien vivía con su madre, y Salazar Farías, planearon la muerte y robo de la residencia de la mujer, junto con un vecino.
Al parecer, Dayana Santoyo no estaba de acuerdo con la relación de su hija y Ricky, por lo cual ellos la asesinaron y la lanzaron al pozo séptico, dejando un perro muerto al lado para disimular la presencia de olores fétidos y no levantar ninguna sospecha.
Al momento de su captura, los agentes les incautaron prendas de vestir, documentos de identidad de la víctima, el celular y una máquina de coser.
Las evidencias quedaron a disposición de la Fiscalía Vigésima Cuarta del Ministerio Público.
Puerto La Cruz / María Alejandra Lunar