El derechista Sebastián Piñera y el progresista Alejandro Guillier, que se enfrentan este domingo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales chilenas, se manifestaron confiados en el triunfo en el marco de una jornada con algunos incidentes que no han empañado la normalidad del proceso.
"Tenemos la firme convicción de que vamos a ganar estas elecciones y de que van a llegar tiempos mejores para todos los chilenos", sostuvo Piñera, candidato de la derechista coalición Chile Vamos, tras acompañar a votar a su esposa, Cecilia Morel.
"Las expectativas son altas, vamos a ganar por dos o tres puntitos. Esa es la confianza que tenemos", sostuvo por su parte Guillier al momento de votar en la ciudad de Antofagasta, al norte del país, donde reside y a cuya región representa en el Senado.
Piñera, que en la primera vuelta, el pasado 19 de noviembre, obtuvo un 36,66 % de los votos, se enfrenta este domingo al senador progresista Alejandro Guillier, abanderado de la oficialista Fuerza de la Mayoría, que alcanzó el 22,68 % de la votación.
En esos comicios participaron unos 6,7 millones de votantes, un 46,7 % del padrón, que llega a los 14,3 millones de personas.
Al igual que esa vez, Piñera, que ya fue presidente de Chile entre 2010 y 2014, votó hoy entre aplausos de partidarios e insultos de detractores, mientras en Antofagasta, desconocidos lanzaron a Guillier huevos que no dieron en el blanco cuando salía de un edificio en el que había pernoctado.
El gobierno consideró normal la jornada, con un 99,5 % de las mesas funcionando tres horas después del inicio del proceso, pese a que en Temuco, capital de la sureña región de La Araucanía, la policía debió detonar de forma controlada dos bombas lanzadas por desconocidos, una a la sede del Partido Socialista y otra en la oficina local del Servicio Electoral (Servel).
Hubo además varias denuncias a través de redes sociales sobre la entrega de votos marcados a favor de Alejandro Guillier. Lo curioso es que las denuncias provenían de diversos lugares, como los municipios santiaguinos de Las Condes, Lo Prado y Cerro Navia, Peñaflor y Olmué, entre otras, pero en todos los casos el número de serie de los votos supuestamente marcados era el mismo.
Otro hecho curioso ocurrió en una mesa de mujeres en el estadio nacional de Santiago, cuando las vocales abrieron la urna para empezar el proceso, que se les entregó sellada, y descubrieron en su interior un voluminoso juguete sexual de color rosado.
La presidenta Michelle Bachelet llamó a sus compatriotas a participar en la elección, bajo la premisa de que si hay algo que iguala a las personas es el voto y la posibilidad de elegir a quien gobierne.
"Creo que en democracia uno tiene que responder haciendo oír su voz a través del voto. Mi único comentario es que si hay algo que nos iguala es el voto, es que podemos elegir quién será nuestro presidente", comentó la mandataria, que se vio relajada y accedió a tomarse 'selfies' con decenas de personas que se acercaron a saludarla y coreaban "Michelle, Michelle".
Bachelet, que tras votar fue a un supermercado, remarcó el carácter republicano de la elección y señaló que esta misma noche, tras conocerse el resultado, felicitará al ganador y lo visitará el lunes en su casa para desayunar con él, como es la tradición en Chile.
El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, confirmó que se mantiene la votación en villa Santa Lucía, el poblado del municipio sureño de Chaitén donde el sábado dejó varios muertos, dieciocho desaparecidos y doce heridos, además de destruir una veintena de casas y dañar otras tantas.
La periodista Beatriz Sánchez, que en la primera ronda alcanzó un 20,26 % de los votos como candidata del izquierdista Frente Amplio (FA), cuya participación en el balotaje puede decidir el resultado, comentó al votar que el conglomerado serán oposición al próximo gobierno, sea quien sea el ganador.
Ello, pese a que hace unos días dio su apoyo personal a Guillier, lo mismo que la mayoría de partidos y movimientos que integran el FA, señalando que su interés es que "en este proceso electoral sigamos avanzando como país. Desde nuestra bancada parlamentaria vamos a ser oposición a cualquiera de los dos que salga elegido hoy".
Las mesas de votación, en las que se ha observado un flujo de electores similar al de la primera ronda, deben funcionar hasta las 21.00 GMT de este domingo y el primer cómputo oficial se entregará una hora y media después, con un 20 % escrutado; un segundo a las 23.30 GMT, con un 50 % y un tercero, con el 90 % o más, una hora mas tarde, momento en que ya se conocerá al ganador, según los analistas.