La selección brasileña se concentró en Cuiabá para empezar a preparar el partido de las eliminatorias suramericanas contra Venezuela, a la espera de Neymar, que se unirá al grupo más tarde tras el nacimiento de su hija.
A la capital del estado de Mato Grosso ya han llegado 21 de los 23 jugadores llamados por el seleccionador Fernando Diniz, entre ellos Richarlison, Casemiro y los madridistas Rodrygo y Vinícius Júnior.
Casemiro, centrocampista del Manchester United, dijo en declaraciones a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) que uno de los objetivos es continuar el proceso de adaptación al estilo de juego de Diniz, en el cargo desde el pasado mes de julio.
"Cuantos más partidos tengamos con él y con el grupo, mejor. Es muy importante adaptarnos lo más rápido posible a la forma de jugar del entrenador", indicó el exjugador del Real Madrid y Oporto.
Neymar, delantero del Al-Hilal, está previsto que se incorpore rápidamente.
La estrella de la Canarinha viajó desde Arabia Saudí a Brasil unos días antes para acompañar el nacimiento de su hija, Mavie, fruto de su relación con la modelo Bruna Biancardi.
Diniz ha tenido que hacer cuatro cambios en los últimos días tras las lesiones de Renan Lodi (Olympique de Marsella), Vanderson (Mónaco), Raphinha (Barcelona) y Caio Henrique (Mónaco).
La Canarinha realizó lunes una sesión de entrenamiento en el gimnasio con vistas al duelo del próximo jueves contra la Vinotinto en el Arena Pantanal.
El martes de la próxima semana se enfrentarán a Uruguay en el estadio Centenario de Montevideo.
La pentacampeona del mundo sumó dos victorias en los dos primeros partidos de eliminatorias para el Mundial de 2026, que se celebrará en Canadá, Estados Unidos y México.
El combinado de Diniz le endosó un 5-1 a Bolivia y se impuso por 0-1 ante Perú en Lima.
