Los conductores que se desplazan por la avenida Juncal, entre el Banco de Venezuela y el Mercado Nuevo, en Maturín, deben lidiar con huecos y desniveles.
En tránsito por esta zona, incluso se puede ver una alcantarilla destapada, que representa un riesgo latente para los transeúntes.
El mal estado de la vía, que forma parte de las arterias más importantes de la capital monaguense, deteriora los vehículos y pone en riesgo a sus ocupantes.
"El tren delantero lo vuelven 'chicha' ahí. Hay que arreglar esa vía, por ahí pasa mucha gente todos los días", contó José Andrade, quien suele trasladarse a su trabajo a través de esta vía.
Quiénes conocen pueden atender la advertencia de la alcantarilla, pues tiene unos cauchos expuestos como aviso, pero los nuevos conductores corren más riesgo de caer en ella.
"Esto tiene tiempo así y por aquí pasa mucha gente porque hay negocios. Hay que estar pendiente", destacó Andrade.
Otro peatón que omitió su identidad, señaló que en la noche el riesgo para los conductores aumenta, pues con la oscuridad es casi imposible poder ver los dos cauchos que advierten de la tanquilla descubierta.
Maturín / Oriana García Rivas