El pronóstico que hicieron los trabajadores de la Planta de Distribución de Combustible de Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa) el pasado 15 de enero, al parecer, se adelantó.
La masa laboral había advertido que, de no corregirse el deterioro de las unidades de transporte, dentro de tres meses el oriente del país se quedaría sin gasolina. Esta denuncia se suma a las fallas de importación de combustible que se vienen presentando desde 2019 y que no tenían más de tres semanas de haber sido parcialmente solventadas.
Según el presidente de la Asociación de Gasolineros (Asogas) Oriente, Luis Pestana, el combustible no llega a las estaciones de servicio (E/S), desde el pasado 31 de enero, porque las cisternas están dañadas.
“Tengo entendido que existe producto en planta, pero hay muchas unidades de transporte que están averiadas y eso está perjudicando la distribución.
Las cisternas se encuentra medianamente operativas, pero hay chutos que están malos, que necesitan reparación y la Empresa Nacional de Transporte (ENT) no lo está haciendo. Si a nosotros nos llega combustible, se vende, pero es un problema que no podemos resolver porque no es de nosotros”, expresó.
Debido a la situación, el representante gremial aseguró que pueden pasar hasta un día sin ser abastecidos, por lo cual debieron retroceder a la modalidad de mayo de 2019, cuando las colas de vehículos en las E/S se acentuaron debido a que recibían cisternas bajo la modalidad de compartidas. Es decir, los 36 mil litros de carga son distribuidos en varios sitios.
Descenso
El director ejecutivo de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), Eudis Girot, resaltó que las fallas en la distribución de gasolina forman parte de la “crónica de una muerte anunciada”.
Recordó que a principios de año denunció que de 89 gandolas encargadas de la distribución de combustible quedaban 17, pero en la actualidad la cifra se redujo a 11 operativas.
“La distribución de gasolina es un elemento fundamental en el desabastecimiento porque si hay disponibilidad en los tanques, tienes que tener cisternas para llevarla a las estaciones de servicio”.
Aunado a eso, el secretario general de la Futpv, José Bodas, enfatizó que las irregularidades que existen son parte de las consecuencias que generan la paralización de más de dos años que tiene la planta DA 1 de Destilación Atmosférica en la Refinería de Puerto La Cruz.
“Entre finales de diciembre y principios de enero empezó a operar, con una capacidad para procesar 30 mil barriles diarios, pero duró dos semanas y nuevamente está fuera de servicio”.
Explicó que el crudo procesado presentaba más agua de lo normal, por lo que decidieron destinarlo a la venta en el exterior.
Consecuencias
Para Pestana, las fallas en la distribución de combustible que se vienen presentando desde mayo no son debido a las sanciones internacionales, que complican la importación. La situación ha sido una tragedia que viene desde hace más de 15 años, cuando empezó a mermar la producción nacional.
En este sentido, aseveró que las estaciones de servicio no son más que la vitrina de Pdvsa, porque están en las mismas condiciones en que se encuentra la industria.
Resaltó que el no ajustar el precio del combustible al consumidor final y el margen de comercialización, éste último desde febrero del año pasado, ha llevado a que el mantenimiento de las refinerías, transportes y las E/S estén al límite del colapso, operando en condiciones inseguras.
“Las estaciones de servicio operan en condiciones de inseguridad, por lo que nos enfrentamos al riesgo de suspensión. El mantenimiento mayor, que es realizado por Pdvsa, no se está cumpliendo y el menor que es realizado por las E/S tampoco se está ejecutando por no tener flujo de caja”.
Y es que en la última reconversión monetaria llevada a cabo en agosto de 2018 quedaron rezagados los precios de los carburantes, lo que ha causado una distorsión exponencial.
“Los operarios de isla se quedan con el dinero que dejan los usuarios cada vez que suministran combustible, lo que ha traído como consecuencia que un problema, aparentemente, micro se haya convertido en macro, porque ese volumen de dinero no forma parte del flujo de caja ni de la administración de las E/S, ni de Pdvsa”.
De acuerdo con Pestana, la Dirección General de Mercado Interno del holding está en la obligación de buscar una solución integral, de manera que las finanzas de la empresa estatal permitan el flujo de caja para así empezar a solucionar las deficiencias en refinación, distribución y comercialización.
“En materia de transporte la situación es bastante crítica, las unidades de transporte de combustible han excedido su vida útil y el costo de mantenimiento cada día que pasa es mayor debido al deterioro de los equipos”.
Puerto La Cruz / Elisa Gómez
