José Luis Prado Vargas, de 50 años de edad y quien tenía más de 30 trabajando como abogado en el Servicio Nacional de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), en Barcelona, fue asesinado brutalmente a golpes para ser despojado de sus pertenencias.
El profesional del Derecho vivía en el conjunto residencial Isla Dorada, en el municipio Urbaneja, y se hallaba desaparecido desde horas del mediodía de este lunes cuando salió de su casa en su vehículo Mitsubishi, color blanco.
Sus familiares, preocupados porque no retornó al hogar, comenzaron a buscarlo por los lugares que acostumbraba a frecuentar. La tarde de este miércoles recibieron la peor de las noticias. Fue encontrado sin vida entre el monte en la vía a San Mateo, por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Barcelona.
Versión policial
Las autoridades presumen que el jurista ofreció resistencia a maleantes que lo mataron de una golpiza para llevarse de su vehículo para la población de Anaco, a fin de venderlo.
Sin embargo, personas allegadas comentaron que el abogado fue asesinado porque se negó a pagar vacuna luego de que compró un terreno en el sector Barbacoa, en el municipio Simón Bolívar, y que este hecho fue planificado desde el penal de Puente Ayala, desde donde ya lo venían amenazando.
Detenidos
Autoridades del Eje de Homicidios del Cicpc de Barcelona aprehendieron por el caso a Luis Alberto Pirona Casanova, de 31 años de edad; y Luis Daniel Belisario (18). Buscan además a Elio Rafael Medina. También investigan a Júnior Yegüez, conocido como “pata de queso”, uno de los pranes de la penitenciaría en cuestión.
Barcelona / Eleida Briceño
