En 2017, la escuela Cacique Cayaurima, ubicada a pocos metros del vertedero Cerro de Piedra, en las afueras de Barcelona, fue declarada de alto riesgo por Protección Civil debido a su dañada estructura, a pesar de lo cual no ha recibido ningún tipo de atención por parte de las autoridades gubernamentales que conocen del caso.
Así lo aseguró el secretario del Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvema) en Anzoátegui, Brimer Marcano.
Las paredes, bases y pisos del recinto educativo están agrietados por efecto de movimientos telúricos ocurridos en años pasados. Los techos tienen agujeros, el sistema eléctrico no funciona tanto por las goteras como por las constantes fallas de luz, mientras que los baños y pozos sépticos se encuentran colapsados. Para colmo, tampoco hay agua.
Sin embargo, aun en esas condiciones -aseguró el gremialista docente- el personal que labora allí, junto con la comunidad, se ha esforzado para que los alumnos sigan recibiendo clases. Algunos de ellos provienen de otros sectores como San Bernardino, Campo Alegre, Cambural y Los Potocos.
Todos tienen que cumplir sus actividades académicas en la cancha o en los salones menos afectados.
“El gobierno ha llegado hasta el vertedero para inspeccionarlo, pero no se han acercado a la escuela para supervisar las condiciones que presenta. Aquí no ha llegado el plan ´Yo me anoto por mi escuela´, ni ningún otro proyecto que nos ayude”, manifestó Brimer Marcano.
Más deficiencias
El secretario de Sinvema añadió que la carencia de transporte público, el mal estado de la vialidad y los bajos salarios también han actuado en contra del correcto desarrollo del proceso enseñanza-aprendizaje, ya que solo pueden asistir dos veces por semana al plantel.
El delegado del sindicato magisterial reiteró el llamado a las autoridades responsables para que ayuden con la recuperación del centro de educación, a fin de seguir brindado apoyo escolar a la comunidad.
Barcelona / Milena Pérez