El argentino Ángel Di María afirmó que tiene condiciones "para seguir a buen nivel" y agregó que regresar al Rosario Central tras jugar en el Benfica "es un cierre más que soñado" para su carrera, en una entrevista difundida este lunes con los medios del club portugués.
El extremo rosarino, exjugador del Real Madrid, dijo que, aunque solo firmará un contrato de una temporada con el Rosario Central, tiene "ilusión de poder hacer algunos años más".
"Veré cómo me siento, pero creo que todavía tengo para seguir a buen nivel", comentó.
Di María, de 37 años, ha cerrado recientemente su segunda etapa en el Benfica, donde jugó entre 2007 y 2010 y entre 2023 y 2025, y asegura despedirse "muy tranquilo" después de "ganar todo lo que se podía ganar en Portugal".
"Creo que me voy con la alegría de haber vuelto, de haber cumplido la palabra de volver al Benfica. Y también dije que tenía muchas ganas de terminar en el Rosario Central, en mi club, en mi casa, donde me formé, donde salí. Es un cierre más que soñado", destacó.
El argentino se despide de Lisboa tras haber conquistado una Liga, una Supercopa y tres Copas de la Liga en el Benfica, con el que disputó 217 partidos y marcó 51 goles, los últimos cuatro en el reciente Mundial de Clubes.
Di María repasó también su carrera, en la que destacó sus siete temporadas con el París Saint-Germain (PSG).
Sobre su periplo por el Real Madrid, donde estuvo cuatro años, recordó el título conquistado de la Liga de Campeones en 2014 precisamente en la casa del Benfica, el Estádio da Luz.
"Fue un año espectacular, inolvidable en todos los sentidos, por todo lo que hice en una posición en la que no estaba acostumbrado a jugar, que era en el medio", recordó.
Para él su mejor actuación fue en la final del Mundial de Catar 2022 contra Francia, donde contribuyó a que Argentina a proclamara campeona del mundo.
"Creo que los 75 minutos que jugué fueron 75 minutos increíbles, en los que ni yo mismo creía por momentos -rememoró-, que hice las cosas que hice, en cómo me sentía dentro de la cancha".
Charlotte / EFE
