miércoles
, 15 de mayo de 2024
El Tiempo Informando al Pueblo Oriental

Altuve y Betts demuestran que el tamaño no importa

julio 17, 2018
José Altuve, segunda base de Astros de Houston, pegó al menos 20 vuelacercas en las dos contiendas anteriores / Foto: David J. Phillip / AP

En décadas anteriores, hubieran recibido apodos como “Pee Wee” y hubieran sido entrenados para tener un swing más corto, batear rodados, encontrar hoyos y utilizar sus piernas para obtener hits.

Ahora, la “pelota pequeña” tiene un nuevo significado. En esta nueva era de cuadrangulares al por mayor, ya quedó demostrado que también se pueden encontrar toleteros de largo alcance en empaques chicos.

Como ejemplo José Ramírez, con sus 1,75 metros de estatura y 74 kilogramos, está empatado en el liderato de la Liga Americana con 29 cuadrangulares.

Mookie Betts, también de 1,75 metros, tiene 23 vuelacercas y disparó 31 el año pasado. Ozzie Albies, quien con 21 años aún tiene una leve esperanza de crecer, mide 1,73 metros y ya acumula 20 jonrones.

Y, desde luego, está el mejor bateador por centímetro de todo el béisbol de Grandes Ligas: el venezolano José Altuve, de 1,68 metros y tres veces campeón de bateo, quien acumula nueve vuelabardas este año y sacudió 24 en cada una de las últimas dos temporadas.

“Ves esta habitación, y no sólo hay tipos corpulentos. Hay de todos tamaños”, dijo Alex Bregman, quien oficialmente mide 1,80 metros y tiene 20 bambinazos. “Lo que ves son peloteros. No tienes que ser grande para ser pelotero. Debes tener las habilidades”.

Y a sus habilidades no las ensombrecen gigantes como Aaron Judge (2,01 metros, 127 kilogramos y 25 jonrones), J.D. Martinez (1,90 metros, 99 kilogramos y 24 cuadrangulares), Jesús Aguilar (1, 90 metros, 113 kilogramos y 24 vuelacercas), y el mejor bateador por consenso en las mayores, y  con el cuerpo ideal para un pelotero, como Mike Trout (1,88 metros, 106 kilogramos y 25 jonrones).

Admiración

Altuve les da crédito a los toleteros que entienden cómo maximizar sus capacidades físicas.

“En Mookie, se pueden ver manos rápidas y un excelente trabajo en la parte inferior del cuerpo, al momento de batear, puedo entender porque conecta tantos jonrones”, comentó Altuve, segunda base de Astros de Houston. “Diría que ahora se trata más de técnica que de poder para pegar cuadrangulares”.

Justin Verlander sabe que no puede relajarse en la loma ante un atacante como Altuve, su compañero de los siderales. El tamaño no importa. La velocidad del bate sí.

“Creo que es parte del cambio en el juego. He hablado con José al respecto. Él mismo ha cambiado, desde hace unos años comenzó a hacer swings más agresivos”, comentó Verlander. “No solías ver tipos así, pequeños que tuvieran ese poder. Poder a la banda contraria. Creo que eso es lo que más ha cambiado, los jonrones a jardín contrario. Es algo que no veía mucho, excepto con tipos como Miguel Cabrera. Ahora se ven casi con cualquiera”.

Washington / Ben Nuckols / AP

 ET 

 ÚLTIMAS NOTICIAS

 ET 

 LAS MÁS VISTAS

El Tiempo crossmenu linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram