Los equipos de rescatistas de Defensa Civil, junto a ciudadanos gazatíes, extrajeron a lo largo de la noche nueve cadáveres entre los escombros de la vivienda de la familia Darmona de Yabalia (norte), bombardeada a última hora del jueves por Israel y bajo la que quedan atrapadas más de 50 personas, informaron Defensa Civil y los periodistas en el lugar.
«Las operaciones de búsqueda han terminado debido a la falta del equipamiento pesado necesario para alcanzar a los que todavía están atrapados bajo los escombros», advirtió en un comunicado hacia la media noche el portavoz de Defensa Civil, Mahmud Basal, después de que sus rescatistas hubieran extraído cuatro cadáveres y rescatado a seis personas en el lugar.
Desde entonces, han sido vecinos y familiares quienes han tratado de sacar a las víctimas de entre los escombros de la vivienda de cuatro plantas, que se derrumbó por el bombardeo sepultando a sus habitantes, elevando la cifra de fallecidos rescatados hasta nueve.
El campamento de refugiados de Yabalia, donde se encontraba la vivienda de los Dardona, está sometido a órdenes de evacuación del Ejército israelí, que avanza en su operación terrestre en el norte.
Los ataques israelíes sobre el enclave palestino se mantuvieron a lo largo de la noche entre el jueves y el viernes, elevando a un centenar la cifra de palestinos muertos desde la madrugada del jueves, según fuentes médicas citadas por la cadena catarí Al Jazeera y otros medios locales.
Un bombardeo sobre la zona de Abasan, al este de la ciudad de Jan Yunis (sur de Gaza), mató hoy a 11 personas pertenecientes a la familia Al Daghma, la mayoría niños.
«Estaban todos», se escucha decir entre lágrimas a un hombre en un vídeo grabado instantes después del ataque y que difunde la red de noticias Quds, afín a Hamás, en el que se ve a varias personas caminar entre los escombros de la vivienda y los cadáveres de al menos dos hombres cubiertos de polvo en el suelo.
Además, la Oficina de Prensa del Gobierno gazatí informó de la muerte de seis miembros de los equipos encargados de proteger la ayuda humanitaria en Gaza cuando defendían dos camiones con suministros médicos que iban a ser asaltados en Deir al Balah (centro), una serie de ataques israelíes.
El Gobierno del enclave aseguró que estas personas «llevaban a cabo una tarea puramente humanitaria» de proteger «dos camiones de medicamentos y suministros médicos» a los hospitales y denunció que el ataque responde a la voluntad israelí de «alterar el flujo de ayuda humanitaria» y «crear un estado de caos», permitiendo el «saqueo de ayuda humanitaria» y asegurando que «esta no llegue a sus beneficiarios».
El Gobierno israelí no ha hecho mención a este incidente y se ha limitado a informar de que 107 camiones de Naciones Unidas y la comunidad internacional entraron el jueves en la Franja de Gaza con ayuda humanitaria, tras una «minuciosa» inspección.
En un comunicado, el Cogat, brazo militar israelí a cargo de los asuntos civiles en los territorios ocupados, señaló que los camiones entraron por el cruce de Kerem Shalom con harina, comida, equipamiento médico y medicamentos.
«Toda la ayuda fue transferida solo tras una minuciosa inspección de seguridad» por parte de personal encargado de los cruces fronterizos del Ministerio de Defensa, señala el comunicado.
También insiste en que el Cogat seguirá haciendo todos los esfuerzos necesarios para asegurar que la ayuda «no llega a las manos de la organización terrorista Hamás»
Unos 200 camiones han accedido a Gaza en los últimos días después de tres meses de bloqueo total de Israel; una cifra que «no cubre ni de cerca la escala y volumen (de las necesidades) de los 2,1 millones de habitantes de Gaza», según recordó el jueves el portavoz de la secretaría general de la ONU, Stéphane Dujarric.
Antes de la guerra entraba una media diaria de unos 500 camiones con bienes básicos para la población, ya entonces considerada insuficiente por las organizaciones humanitarias.
Desde el inicio de la ofensiva en octubre de 2023, al menos 53.762 palestinos han muerto, incluidos 16.503 menores de edad, entre ellos más de 900 bebés de menos de un año, según el Ministerio de Sanidad del enclave, gobernado por el grupo islamista Hamás.
Mientras tanto, las negociaciones indirectas entre Israel y Hamás para un alto el fuego y la liberación de rehenes siguen estancadas.
Israel / EFE