En lo que va de año se han registrado al menos cinco enfrentamientos entre la banda “El Coqui” -, junto a otros líderes negativos, como “El Vampi” y “El Garbis”- y las fuerzas de seguridad del Estado en las Cota 905 y sus adyacencias, al suroeste de Caracas.
El último choque se produjo este 22 de abril en horas de la tarde, luego de que cerca de seis miembros de la banda delictiva emboscaran a funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) que se desplazaban en dos unidades por la autopista Norte-Sur, a la altura de la zona de El Cementerio.
Según fuentes policiales, el incidente dejó cuatro funcionarios heridos identificados como: el inspector agregado César Castillo, quien recibió un disparo en la región intercostal derecha; el inspector José Alberto Linares, con herida en la pierna izquierda; el detective agregado Eduardo Reyes, con disparo en la región escapular; y el detective agregado Reiner Borges, quien presentó una lesión en la región lumbar. Los efectivos fueron trasladados a centros asistenciales, luego de ser rescatados por una comisión mixta conformada por la Fuerza de Acciones Especiales de la Policía Nacional y la Brigada de Acciones Especiales del Cicpc.
Tras lo ocurrido, se reportaron detonaciones en la zona. Los accesos a la autopista fueron cerrados, mientras algunos conductores quedaron atrapados en los túneles de la arteria vial. Los delincuentes se llevaron equipos de las unidades policiales abandonadas.
Violencia en ascenso
Durante los primeros cuatro meses de 2021 ha recrudecido la violencia en la Cota 905 y sus adyacencias, mientras los tiroteos se extienden con más frecuencia a las urbanizaciones cercanas como El Paraíso y El Cementerio, afectando y poniendo en riesgo a la población civil.
Fuentes extraoficiales atribuyen el aumento de los enfrentamientos a los intentos de la banda de El Coquí de expandirse hacia el barrio de La Vega, desde finales de 2020.
El primer intercambio fuerte se produjo el 28 de enero cuando funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) realizaban un procedimiento en Los Laureles, situado en la periferia de Cota 905 y fueron emboscados por antisociales. Esto desató un tiroteo que se extendió a El Paraiso y se alargó por cerca de cinco horas, dejando a un delincuente muerto, varios apartamentos afectados en ventanas y paredes y un hombre y un niño lesionados por balas perdidas.
El 19 de marzo se produjo una nueva confrontación luego de que un grupo de 30 hombres armados ocuparan las entradas de la Cota 905, colocando alcabalas en La Vega, El Paraíso y Santa Rosalía e intentaran tomar un comando de la Guardia Nacional.
Durante este incidente falleció Daisy Rivas, una mujer de 55 años, que se encontraba en su apartamento de las residencias City Park, en la avenida Páez de El Paraiso, cuando recibió el impacto de una bala perdida del tiroteo.
Mientras el 30 de marzo se reportaron nuevas detonaciones de armas durante la toma del antiguo Club de la Policía Metropolitana ubicado en la urbanización El Pinar y el 20 de abril se produjo otro intercambio de disparos en el sector El Carmen, de La Vega, en un nuevo intento de El Coqui de ganar control territorial de esta zona.
El ascenso de El Coqui
La figura de Carlos Luis Revete, alias “El Coqui”, de 43 años, adquirió mayor relevancia entre 2015 y 2017, con la implementación de las llamadas Zonas de Paz por parte del Gobierno. La idea era promover espacios donde no podían entrar los cuerpos de seguridad a cambio de que se redujera la violencia en la zona.
El Coqui ha ganado poder de facto acumulando armamento de guerra, unificando bandas y consolidando una economía criminal. También ha buscado mayor influencia social en la Cota 905, convirtiéndose en una suerte de benefactor, todo ello unido al supuesto rechazo que tiene la comunidad a ciertas acciones policiales.
El 10 de enero surgieron denuncias sobre violencia desproporcionada, especialmente de parte de agentes de las Faes, donde habrían sido asesinados hasta 24 habitantes de La Vega, zona a la que se intentaría expandir la megabanda delictiva de El Coqui y que no se encuentra inscrita en la Zona de Paz.
Caracas / Corresponsalía