Al menos nueve personas murieron este miércoles en la región de Dnipropetrovsk, en el centro de Ucrania, en un ataque ruso con un dron kamikaze que impactó en un autobús de trabajadores de una empresa de la zona, informó el gobernador de la región, Serguí Lisak.
“Por desgracia, el número de muertos en (la localidad de) Marganets ha aumentado”, escribió en sus redes Lisak, que había dado en un primer momento un balance de siete muertos.
Según explicó el gobernador, una treintena de personas resultaron heridas en el ataque.
Del ataque ha informado también el jefe del consejo regional de Dnipropetrovsk, Mikola Lukashuk.
“Los rusos atacaron un autobús de trabajadores de una empresa que se dirigían al trabajo en Marganets”, escribió en sus redes sociales Lukashuk, que calificó de “terrorismo” esta acción rusa.
En total, las fuerzas rusas han lanzado desde la pasada noche contra territorio ucraniano un total de 134 drones entre aparatos no tripulados de ataque y réplicas de estos sin carga explosiva que los rusos utilizan para confundir a las defensas enemigas, según informó la Fuerza Aérea ucraniana en su parte del miércoles.
Las defensas ucranianas derribaron 67 de los drones de ataque del modelo Shahed adquirido por Rusia de Irán. Estas interceptaciones se produjeron sobre regiones del este, el norte, el sur y el centro de Ucrania.
Además, 47 drones réplica cayeron sin causar consecuencias, según el parte de la Fuerza Aérea, que informa de daños en las regiones de Járkov (noreste), Poltava y Dnipropetrovsk (centro), Donetsk (este), Odesa (sur) y Zaporiyia (sureste) como resultado de la caída de drones de ataque rusos.
Ucrania y Rusia siguen intercambiando ataques aéreos de larga distancia prácticamente a diario. Kiev propone una tregua de treinta días en este tipo de bombardeos que Moscú no está dispuesta a declarar.
Kiev / EFE
