Sin techo quedó una familia de apellido Rodríguez, cuya vivienda, ubicada en la calle San Félix del barrio El Pensil de Puerto La Cruz, se incendió el pasado lunes 21 en la madrugada, a consecuencia de un cortocircuito.
La solidaridad de miembros de la comunidad y las ganas de superar este trago amargo es lo que ha mantenido en pie de lucha a este grupo familiar, integrado por cuatro personas. Les han colaborado con comida y algo de ropa; incluso, los acogieron en una habitación mientras resuelven la situación.
Joselyn Rodríguez, hija de Élido Rodríguez, dueño del inmueble siniestrado, manifestó agradecimiento por toda la ayuda que han recibido de sus vecinos. Pero, también pidió a los organismos gubernamentales que se apersonen en el lugar, como ya lo hizo el Idanz, para que constaten que realmente quedaron sin nada.
Rodríguez es un entrenador deportivo que en la actualidad está incapacitado, explicó una de sus hijas. En horas de la mañana del miércoles, representantes del Instituto de Deporte del estado Anzoátegui (Idanz) realizaron una inspección en la casa de quien fue su trabajador por 45 años, con el fin de ayudarlo a reconstruirla.
Ayuda
La familia necesita colchonetas, sábanas, toallas, cepillos y todos los artículos personales que les puedan brindar. Aunque los residentes del sector les proporcionan algunos alimentos, también requieren proteínas. Además, les urgen mudas de ropa, ya que la perdieron toda.
Las personas que deseen colaborar pueden contactar a Sioly Rodríguez, una de las residentes de la vivienda e hija de Élido, a través del número 0412.088.46.85.
El señor Rodríguez también requiere calzado talla 46.
Historia de terror
Élido Rodríguez, de 70 años de edad, quien acostumbra a despertarse a las 4:15 de la mañana, pudo sentir el fuerte olor a humo. Apenas se percató de lo que estaba ocurriendo, intentó desconectar la electricidad, pero las llamas ya estaban muy altas, por lo que prefirió alertar a su esposa de 68 años, a su hija de 28 y a su sobrino de 5 a fin de que salieran rápido del lugar.
Desesperados, inmediatamente llamaron al 911 y solicitaron ayuda a los bomberos de Puerto La Cruz y Guanta. Sin embargo, las autoridades no pudieron acudir al suceso por falta de transporte y agua, según contó una de las hijas de Rodríguez.
Uno de los vecinos se comunicó con las autoridades de Barcelona, quienes llegaron una hora y treinta minutos después, pero todos los bienes ya estaban calcinados.
El área y equipamiento de la cocina, el baño y los cuartos fueron consumidos por el fuego. También una mini papelería y aparatos de costura con los que trabajaban para obtener ingresos económicos.
Puerto La Cruz / Rubmar Perdomo
