Los problemas en la distribución de gas doméstico, que se profundizaron en noviembre de 2024 con los sucesos registrados en la planta Muscar de Punta de Mata (estado Monagas), obligó a muchas personas a buscar alternativas para la cocción de sus alimentos.
Hasta la fecha todavía hay quienes deben apelar a cocinas eléctricas o leña porque tienen dificultades para recargar sus bombonas. Sin embargo, esta última alternativa trae consigo varias consecuencias negativas, según dijo Rodolfo Gil, abogado especialista en derecho ambiental.
El experto advirtió que la tala para la extracción de madera, como ocurre por ejemplo en las laderas de las montañas de Puerto La Cruz, genera un daño al medio ambiente y también pone en riesgo a la ciudadanía. Esto en vista de que los cerros quedan descubiertos y pueden llegar a desprenderse en forma de alud con aguaceros que provoquen la saturación de la tierra.
Rodolfo Gil, también presidente de la Fundación Agua Para Todos, recordó que llevan años denunciando justamente la tala indiscriminada en las laderas de las montañas de Puerto La Cruz.
"Se extrae madera de árboles jóvenes para poder cocinar. Y además del daño ambiental evidente, se pone en grave riesgo la seguridad de las personas que viven debajo de las faldas de esos cerros", explicó.
Gil agregó que con cada tala se deja desnuda una parte de la montaña, a merced del agua o el viento. También dijo que en ocasiones de lluvia fuerte los sedimentos son arrastrados, dejándola sin sustento.
"En un determinado evento donde haya mucha saturación de esas tierras, las mismas se van a desprender en forma de alud, tal como ocurrió en el sector Valle Verde hace más de dos años", agregó.
El ambientalista también resaltó los peligros de quemadura a los que se exponen quienes no tienen más opción que usar leña para cocinar, así como los riesgos de desarrollar enfermedades respiratorias a largo plazo por la inhalación de las cenizas.
Puerto La Cruz / Javier A. Guaipo